Extradeportivos
Las noticias más importante de la semana son las medidas de seguridad adoptadas por el club y el corte de James Tyler.
Dos distancias muy grandes en los partidos de esta semana complican cualquier análisis. La derrota ante Goes fue tan cómoda como previsible.
Repitiendo todas las cosas que ya habíamos hecho mal en las últimas semana,s, fuimos superados por un rival que tiene sus grandes méritos, tal como lo marca el excelente récord que tienen y que lo ponen como uno de los 4 clasificados hasta el momento. Una dupla de extranjeros útil a lo que necesita el equipo y nacionales que con poco nombre tienen grandes rendimientos.
Contra Montevideo tampoco hay mucho para analizar. La victoria tiene un valor no menor porque realmente veníamos jugando mal, y cualquier desatención o nerviosismo podía complicarnos. Pero Montevideo juega prácticamente sin internos, con dos extranjeros que son como mucho aleros y hacen lo que pueden como internos, sumados a un puñado de nacionales respetables pero para nada decisivos.
El partido fue parejo el primer tiempo, aunque dominado, pero ya en el inicio del segundo fuimos bastante superiores. Lo cierto es que no jugamos un gran básquet, Villegas es claramente el líder del equipo y es un placer ver a un jugador tan completo que defiende y rebotea con la misma solidez con la que ataca. Lo acompañaron con rendimientos interesantes Bastón y Blankson, ante la pasiva pintura visitante.
Sin embargo, lo deportivo nos pone ante la grata sorpresa de que Tyler fue cortado. Parecía un jugador interesante por su altura y envergadura, pero realmente es alarmante la falta de inteligencia para jugar y algo que solo puede describirse como pachorra, y que se podía traducir en cosas como que la pelota se le escapa de las manos.
Se deja rebotear por jugadores más chicos y erra tiros cercanos. Por todo esto, la ida de Tyler nos deja la esperanza de que pueda venir alguien que finalmente aporte al equipo.
Fuera de esto, el clima ante Montevideo fue cercano al de un amistoso. No es lindo ver un partido así, las medidas de la directiva de Atenas generaron una estampida de hinchas, supongo que en una especie de pacto de "solidaridad" con las 9 personas incluidas en la aplicación del derecho de admisión.
Por más que es triste el clima de pocas canciones y aliento que se genera, es evidente que la directiva de Atenas no puede dar ni un paso atrás en su política de desaliento de las conductas violentas.
Aún así, también es interesante desdramatizar lo sucedido en cancha de Tabaré la semana anterior. Los incidentes existieron, son lamentables y condenables, pero no son un hecho que merezca ser comparados con los monedazos de Nacional al inicio del campeonato, o la violencia policial en el partido con Goes.
Digo esto porque se levantan voces pidiendo sanciones, cuando lo que realmente sucedió fue una pelotera fuerte entre las hinchadas que luego derivó en un lío interno de empujones y agarrones muy tenso, pero no fue una batalla campal ni nada.
Por supuesto, las medidas son lógicas porque esto tampoco se puede permitir, pero no podemos dejar que más voces se sumen a esta campaña de condena pública de Atenas, que tiene como objetivo final terminar de generar una imagen que el club no merece, ni por su historia, ni por sus actitudes, muchas veces intencionalmente infladas por actores que no están en el club ni ven las cosas de las que hablan.
Repitiendo todas las cosas que ya habíamos hecho mal en las últimas semana,s, fuimos superados por un rival que tiene sus grandes méritos, tal como lo marca el excelente récord que tienen y que lo ponen como uno de los 4 clasificados hasta el momento. Una dupla de extranjeros útil a lo que necesita el equipo y nacionales que con poco nombre tienen grandes rendimientos.
Contra Montevideo tampoco hay mucho para analizar. La victoria tiene un valor no menor porque realmente veníamos jugando mal, y cualquier desatención o nerviosismo podía complicarnos. Pero Montevideo juega prácticamente sin internos, con dos extranjeros que son como mucho aleros y hacen lo que pueden como internos, sumados a un puñado de nacionales respetables pero para nada decisivos.
El partido fue parejo el primer tiempo, aunque dominado, pero ya en el inicio del segundo fuimos bastante superiores. Lo cierto es que no jugamos un gran básquet, Villegas es claramente el líder del equipo y es un placer ver a un jugador tan completo que defiende y rebotea con la misma solidez con la que ataca. Lo acompañaron con rendimientos interesantes Bastón y Blankson, ante la pasiva pintura visitante.
Sin embargo, lo deportivo nos pone ante la grata sorpresa de que Tyler fue cortado. Parecía un jugador interesante por su altura y envergadura, pero realmente es alarmante la falta de inteligencia para jugar y algo que solo puede describirse como pachorra, y que se podía traducir en cosas como que la pelota se le escapa de las manos.
Se deja rebotear por jugadores más chicos y erra tiros cercanos. Por todo esto, la ida de Tyler nos deja la esperanza de que pueda venir alguien que finalmente aporte al equipo.
Fuera de esto, el clima ante Montevideo fue cercano al de un amistoso. No es lindo ver un partido así, las medidas de la directiva de Atenas generaron una estampida de hinchas, supongo que en una especie de pacto de "solidaridad" con las 9 personas incluidas en la aplicación del derecho de admisión.
Por más que es triste el clima de pocas canciones y aliento que se genera, es evidente que la directiva de Atenas no puede dar ni un paso atrás en su política de desaliento de las conductas violentas.
Aún así, también es interesante desdramatizar lo sucedido en cancha de Tabaré la semana anterior. Los incidentes existieron, son lamentables y condenables, pero no son un hecho que merezca ser comparados con los monedazos de Nacional al inicio del campeonato, o la violencia policial en el partido con Goes.
Digo esto porque se levantan voces pidiendo sanciones, cuando lo que realmente sucedió fue una pelotera fuerte entre las hinchadas que luego derivó en un lío interno de empujones y agarrones muy tenso, pero no fue una batalla campal ni nada.
Por supuesto, las medidas son lógicas porque esto tampoco se puede permitir, pero no podemos dejar que más voces se sumen a esta campaña de condena pública de Atenas, que tiene como objetivo final terminar de generar una imagen que el club no merece, ni por su historia, ni por sus actitudes, muchas veces intencionalmente infladas por actores que no están en el club ni ven las cosas de las que hablan.