Estamos frágiles, para ganar necesitamos muchas cosas al mismo tiempo, y el equipo no logra dar soluciones a eso. Zaballa venía haciendo una Liga perfecta pero contra Tabaré fue un 0, Loriente tuvo una mala noche, Bastón está desmemoriado, Blankson malhumorado.

Y eso el equipo no logra taparlo con soluciones grupales como mover mejor la pelota o defender concentrado. Necesitamos de todos al mismo tiempo para ganar, y eso es muy complicado de lograr.

 

También es cierto que difícilmente nos encontremos con otro arbitraje tan jodido como el de Infante, Olivera y Pastorino, que dejaron que se le pegara Villegas y a Tyler en cada tiro, pero tuvieron un reglamento distinto para Jennings y Charquero. El indio tiró 30 libres y Atenas 12.

 

 

Una defensa fuerte en primera línea. Los recuperos de Loriente y Villegas en primera línea, sumados a la rapidez de Bastón, nos permitían una buena fuente de gol que se maximizó al principio y que desapareció por completo en estos últimos partidos. Correr la cancha es fundamental y no lo estamos haciendo más.

 

La buena relación entre Loriente y Bastón decayó mucho. Ninguno se relaciona con el otro como lo estaban haciendo, habían llegado a ser líderes asistidores del equipo gracias a dos cosas: el pick and roll con Iván que alimentó a Bastón, y el posteo con descarga de Emiliano que alimentó a Loriente. Eso se vio mucho ante Hebraica, Bohemios, Olimpia y luego empezó a decaer al punto que prácticamente no se intenta.

 

El movimiento de pelota en ataque, sin ser una cosa maravillosa, era coherente, buscando espacios para los grandes tiradores que tiene el equipo, o para Bastón en la pintura. Eso no se ha pulido y por momentos nos volvimos dependientes de Villegas, al punto que contra Tabaré fue un monólogo.

 

 

La defensa es el punto más flojo de Atenas al día de hoy, tal como lo fue desde un principio. El hombre a hombre no nos ha dado buenos resultados, fundamentalmente en el partido con Goes tuvimos que prescindir de Tyler porque Miller le metió cuatro bombazos sin que el gigante se diera cuenta que tenía que ir a buscarlo a la línea de 3; tampoco entendió que Boston tira de frente al aro, a pesar de que Yaquinta se lo explicó a la vista de todo el mundo.

Y cuando hemos puesto la zona 3-2, no se puede decir que ha funcionado. Ante Tabaré volvieron a caer tiros fáciles y la distracción ante el movimiento de Jennings terminó haciéndonos volver al hombre a hombre (que tampoco funcionó). Es clave mejorar esto, y es raro que Yaquinta no lo haya logrado aún.

 

La tenencia de la pelota, fundamentalmente en salida. Generamos muchas pérdidas cuando nos ponen una presión, pero también en ocasiones caemos en la desesperación y salteamos pases, intentando poner pelotas en la pintura sin sentido o atravesando con pases largos la cancha.

 

 

A Villegas, que es un animal. Lo veníamos queriendo desde el primer partido por su entrega, su solidaridad, su falta de egoísmo. Ahora le sumó una espalda grande para ponerse el partido al hombro si es necesario, como contra Tabaré, donde marcó 28 puntos y bajó 12 rebotes. Es un defensa excelso, con una conducta intachable, incluso cuando los árbitros lo castigan.

 

El fixture. Quedan tres partidos con rivales que están abajo nuestro: Sayago, Unión y Montevideo. Ninguno fácil, pero ganando esos 3 aseguramos la clasificación sin necesidad de ganar los otros que están más cerca de lo imposible: Malvín y Aguada. El punto ante Goes sería fundamental.

 

Tyler, aunque parezca mentira. Podemos permitir que sea torpe, malo, que se postee lejos, que erre, incluso. Pero tiene que ser inteligente, tiene que estar atento al pick and roll, a la descarga de Villegas y a agarrar los rebotes. Tiene que saber que a los extranjeros se los marca de cerca. Si es así, podrá jugar muchos partidos más porque ya mostró que cerca del aro es inmarcable.

 

Cambón. Su aporte contra Tabaré fue muy bueno. Como para esperanzarse, metió cuatro triples y asistió de muy buena manera.

 

Como siempre dijimos, este equipo no es para este año y nada más, pero eso no significa que esta temporada haya que regalarla, tiene que servir para que los jugadores jóvenes crezcan y aprendan; para eso no se puede quedar entre los de abajo con lo que eso implica a nivel de nervios y tensión. Hay que empezar a jugar bien, que jugadores hay.