Llegando tarde al reparto del editorial del día post partido, al cual no pude asistir. Nos deparó una nueva victoria ante un rival directo como Cerro Largo. No puedo emitir juicio alguno, salvo mirando el compacto que brindó Pasión en su programa de domingo.

Vuelvo a reiterar, se nota la mano del técnico. Vemos a un Miramar con vocación ofensiva, sin temores y solo con algunos detalles a corregir: la pelota quieta defensiva que nos ha complicado varios partidos y el no contar con el tiempo necesario para hacer una buena pretemporada dado que en los segundos tiempos el equipo cae en el aspecto físico.

La dupla ofensiva está dando sus réditos. Siempre se están generando situaciones en nuestros partidos. Una victoria que reconforta da esperanzas, tenemos que ir partido a partido en estos tres que quedan. Si podemos ganar dos sería ideal y si lográramos cuatro puntos también seria bueno. La cuestión pasaría entonces por los cuatro primeros partidos del clausura que serían LA VIDA EN PRIMERA Y HAY QUE GANARLOS O SUMAR COMO SEA.

El capitulo de la película 12 sería una especie de canción de tango “Primero hay que saber sufrir, después ganar y festejar y al final seguir sufriendo”.

El sábado estaremos allí en Belvedere, para ver a Miramar después de dos semanas sin poder estar. Nos vemos el sábado, esa es la cita. Un abrazo para todos y ante todo y por sobre todas las cosas...

MIRAMAR POR SIEMPRE MIRAMAR

Mauro De Simone - El hincha de la matera