La conferencia de Tito
La fina línea entre alivianar la presión sobre el plantel y faltarle el respeto al hincha.
El actual Campeón Uruguayo reincidió en la derrota, esta vez fue ante Sud América y de una manera bastante dolorosa. Luego de 75 minutos buscando, quizás de manera muy tímida, el arco defendido por Javier Irazún llegó al gol, pero fue rápidamente avasallado por el equipo de Apud.
No quiero acostumbrarme a perder así, no quiero que el nombre Peñarol siga escribiendo las breves páginas de equipos chicos. No obstante, un hecho en particular me hizo reflexionar aun más que el propio partido.Esto fue la conferencia que brindó Goncalves una vez finalizado el mismo.
Ya todos sabemos cómo es la estrategia, cuando a un equipo le va mal y no logra superar el bajón anímico, el técnico busca acaparar la atención de los medios asumiendo la responsabilidad de la situación. De manera indirecta procura que sus propios jugadores no se sientan tan mal por el fracaso y puedan jugar sin tanta presión.
De todas formas creo que las palabras de Goncalves, un campeón de América, son de una falta de consideración tremenda hacia el hincha.
Los que somos socios y los que aún no lo son, pagamos un dineral fin de semana tras fin de semana, y vamos de a decenas de miles a alentar a un grupo de jugadores que nos hacen pasar una vergüenza tremenda.
Nos bancamos y nos bancaremos una y mil caídas, pero hay palabras que lastiman de una manera especial. Decir que “Peñarol venía haciendo un partidazo hasta el gol” es no ponerse en nuestros zapatos.
El Tito quiso llevarse todas las puteadas, asumió sin razón la responsabilidad y en el acto hirió el honor del 46% del país. Se equivocó casi en cada frase que usó.
Mientras aseguraba que “Sud América no llegó al arco” yo repasaba las imágenes mentales de los contragolpes atroces que sufrió nuestra defensa, que se mostró endeble durante los 90 minutos.
Cuando decía que “creamos muy buenas jugadas”, volvían a mi cabeza los intentos de juego previsibles y flemáticamente rudimentarios de nuestros volantes (a excepción de Pacheco).
Con el único jugador que fue severo fue con Marcelo Zalayeta, sobre quien afirmó que “esta lejísimo” de su forma. Acá constato un nuevo error del técnico, considero que son declaraciones muy duras para un jugador que está volviendo de una lesión ósea.
Reitero que puedo entender de un técnico “motivador” una conferencia en la que busque llevarse para sí toda la presión volcada en los jugadores, pero creo que al Tito se le fue la mano esta vez, y terminó sobrevalorando una deplorable actuación de la oncena mirasol.
Con todo el respeto que me merece esta leyenda del club, creo que Goncalves debería enfocarse en hacer que el equipo vuelva al triunfo y volver a hablar a los medios luego del clásico. En el interín, pido que la conferencia sea secreta, como la de Toto’s Bar.
@Iker_Monchakos