Fue un partido en el que arrancamos bien de la mano de Terrell. Pero el rival con “Pepo” Vidal como principal exponente respondía constantemente, siendo el primer tiempo en general muy parejo.

Desde el inicio del tercer cuarto fueron un infierno desde los 6.75, sacando una rápida diferencia que jamás pudimos acortar. No es que se haya jugado mal, si bien no fue nuestro mejor partido. El rival convirtió un 63% en triples, varios de ellos a pesar de sacar el tiro con marca, y contra esos números no se puede hacer nada.

Yo creo que a veces sirve perder, para poner los pies sobre la tierra y recordar que puede pasar. La derrota te hace ver con más detenimiento los errores, ya que como todos sabemos, a pesar de que este cuerpo técnico trabaja y mucho, la felicidad muchas veces “te nubla”.

Podemos sacar también cosas positivas de esta victoria, por ejemplo los muy buenos minutos de Guille Bruni que no siempre tiene la chance de mostrarse. Realizó un buen trabajo, acompañado de dos triples, mostrando una vez más, como contra Unión Atlética, que cuando se lo necesite puede dar una mano. La confianza con la que sacó el tiro evidencia que no se siente ni más ni menos que nadie. Una vez más: hay equipo.

A su vez Santiago Levi, un pibe de 17 años y oriundo del club, integró el plantel. Para los que lo conocemos, un chico con buen futuro, pero por sobre todas las cosas gran persona e hincha a muerte del rojo. Personalmente, espero que sirva de motivación para volver a apostar por jugadores hinchas, o al menos, identificados con los colores. Diciendo eso me refiero a jugadores que estén en el club desde las categorías más chicas. Esa es mi opinión personal.

La última fecha de esta primer ronda, la cual pase lo que pase ya es excelente, nos enfrentará a Defensor en casa, donde aún no conocemos la derrota.

A reencontrarnos con el triunfo y a seguir acompañando al dueño de Pocitos.