Hace cinco años que no perdíamos con Racing. Y aún jugando mejor que ellos, nos hundieron en su cancha. Esto ya es increible. No es Tabaré, no es el cuerpo técnico, no son los jugadores, no es Jablonka.

Todos ellos forman parte de un sistema. Y cuando el sistema empieza a fallar adentro, se hace notar afuera. Hace rato que la interna de Defensor no camina. La renuncia de Lombardo levantó todo tipo de dichos y supuestos, que se trataron de desmentir al instante. Verdad o no, no deberían caber tantas explicaciones para un mismo hecho.

Luego del partido contra Racing, salió en la prensa que Tabaré había pedido un partido más y que sino, se iba. El lunes dijo que nunca había dicho tal cosa. Es raro. Y como esta, ya van varias. ¿Qué nos están ocultando?

Evidentemente algo tiene que cambiar, parece que hubiéramos vuelto al clima horrible que hubo durante las elecciones violetas. Hay que bajar la pelota y no pedir que rueden cabezas. Culpar únicamente a Tabaré del mal momento en Defensor es un error.

Y en el caso de que exista la posibilidad de que cambie el técnico luego del partido con Nacional, no vayamos a pedirle soluciones mágicas. En el estado en el que están las cosas en Defensor, es muy difícil remontar la situación.

Calma, violetas, los cambios tendrán que darse, pero también habrá que bajar la ansiedad y no pedir soluciones inmediatas, porque no van a llegar.