Semana santa
Quien diga que el del domingo es un partido más, nunca jugó un clásico. Quien diga que son tres puntos como cualquiera, miente.
Semana especial para todos, para los hinchas, dirigentes, prensa y hasta los de otros cuadros, ni que hablar para los de River y Danubio.
La previa es tan especial que el sistema se movió para que Nacional no pudiera recibir a Cerro Largo en el Parque. El pedido del equipo arachán fue denegado y el bolso tuvo que viajar a Melo para jugar un partido muy difícil.
Estaba en el debe de este cuerpo técnico ganar partidos importantes y el del pasado sábado lo fue, en una cancha donde habitualmente la pasamos mal y donde lo mejor que nos habíamos traído era un punto.
No jugamos bien, sobre todo en el primer tiempo, donde en una cancha muy mala no pudimos agarrarle la mano. Por suerte contamos con un delantero clase “A” que a la vez pasa su mejor momento desde que esta en el club y con los aportes suyos nos fuimos al descanso 2 - 0.
Parecía que el segundo tiempo iba a ser un trámite y que lo único que iban a llegar eran más goles, y así fue. Más allá del descuento del local, Nacional no pasó zozobras y se llevó al partido con 4 goles.
La frutilla de la torta fue el ingreso de Medina y su posterior anotación para cerrar una previa al clásico más que redonda. El “Cacique” es el fiel reflejo del no bajar los brazos, de la humildad, del trabajo y del amor por la camiseta.
De una buena forma arrancamos la semana más linda del año, más allá de las idas y vueltas de los dirigentes con el tema de entradas y de la expulsión de Díaz, estamos muy tranquilos y confiados en lo que pueda llegar a pasar el domingo.
No hay amenaza de muerte de ningún mafioso que pueda opacar la fiesta que seguro viviremos tanto en la tribuna como en la cancha.
Clásicos son clásicos y muchas cosas quedan al margen, este puede ser una revancha para muchos de este plantel y ni que hablar para los hinchas.
Nacional tiene la obligación de salir a proponer y a llevarse por delante a su rival que viene en uno de los peores momentos de sus últimos años.
Ganar es esencial para que no se nos escape este torneo, eso y esperar un buen resultado del sábado, de lo contrario la cosa se empieza a complicar.
El optimismo reina en mí y estoy seguro que el domingo vamos a festejar.
La previa es tan especial que el sistema se movió para que Nacional no pudiera recibir a Cerro Largo en el Parque. El pedido del equipo arachán fue denegado y el bolso tuvo que viajar a Melo para jugar un partido muy difícil.
Estaba en el debe de este cuerpo técnico ganar partidos importantes y el del pasado sábado lo fue, en una cancha donde habitualmente la pasamos mal y donde lo mejor que nos habíamos traído era un punto.
No jugamos bien, sobre todo en el primer tiempo, donde en una cancha muy mala no pudimos agarrarle la mano. Por suerte contamos con un delantero clase “A” que a la vez pasa su mejor momento desde que esta en el club y con los aportes suyos nos fuimos al descanso 2 - 0.
Parecía que el segundo tiempo iba a ser un trámite y que lo único que iban a llegar eran más goles, y así fue. Más allá del descuento del local, Nacional no pasó zozobras y se llevó al partido con 4 goles.
La frutilla de la torta fue el ingreso de Medina y su posterior anotación para cerrar una previa al clásico más que redonda. El “Cacique” es el fiel reflejo del no bajar los brazos, de la humildad, del trabajo y del amor por la camiseta.
De una buena forma arrancamos la semana más linda del año, más allá de las idas y vueltas de los dirigentes con el tema de entradas y de la expulsión de Díaz, estamos muy tranquilos y confiados en lo que pueda llegar a pasar el domingo.
No hay amenaza de muerte de ningún mafioso que pueda opacar la fiesta que seguro viviremos tanto en la tribuna como en la cancha.
Clásicos son clásicos y muchas cosas quedan al margen, este puede ser una revancha para muchos de este plantel y ni que hablar para los hinchas.
Nacional tiene la obligación de salir a proponer y a llevarse por delante a su rival que viene en uno de los peores momentos de sus últimos años.
Ganar es esencial para que no se nos escape este torneo, eso y esperar un buen resultado del sábado, de lo contrario la cosa se empieza a complicar.
El optimismo reina en mí y estoy seguro que el domingo vamos a festejar.
