Al fondo que hay lugar
Se nos va el campeonato y seguimos dejando puntos que nos están dejando en lo más bajo de la tabla.
Desde la previa, el rival era complicado. Me temía una goleada tremenda pero por suerte no fue así. Por desgracia para quienes lo pudimos ver, fue tan malo que daban ganas de atarse las pelotas (que no tengo) y colgarse de la fortaleza.
Más allá del resultado, y de un poco más de tenencia de pelota por parte de Nacional, ninguno de los dos mereció ganar. Los mejores de la cancha, a mi gusto, fueron los teros que andaban paseando por el Parque.
La ausencia de Romario en Cerro se hizo notar bastante y eso claramente nos juega en contra, no solo porque las chances de gol bajan sino porque los rivales se sienten más seguros de que el petiso no va a estar amenazando su arco.
Sigo sin estar de acuerdo con algunos jugadores que ponemos (o que no ponemos porque por lo que hacen parece que no estuvieran en cancha), pero se nota que Alonso es muy crítico con la forma de jugar del cuadro y eso es lo que se necesita para avanzar.
El domingo tempranito nos jugamos un partido por puntos claves para el descenso, con un rival directo como lo es Fénix. No podemos seguir fallando. Fénix viene muy bien y tiene muy buen plantel pero nosotros tenemos la capacidad y los jugadores para llevarnos los tres puntos a casa.
Por último, no puedo dejar de dar mis felicitaciones por sus 91 años al club más hermoso de todos. Ese que tiene el grito doble, el albiceleste, el Club Atlético Cerro. ¿Qué sería de mis fines de semana sin tus alegrías y calenturas? Seguramente un ser humano más feliz y menos frustrado, pero no me imagino de otra forma.
¡Feliz cumple Cerro querido!