La última

El domingo en el Tróccoli se dio una relación muy simbólica entre todo el torneo y este partido en sí. Se pudo haber ganado, se pudo haber jugado mejor, pero la falta de confianza nos condenó a la derrota. No sé en qué va, pero a esta altura creo que es psicológico.

El partido se ganaba, sin problemas se ganaba. Nos metimos atrás, hilvanamos un solo contra golpe que atajó Odriozola. Después la hinchada de Cerro empujó y nuestra defensa no resistió el embate rival. Cosas que pasan, pero que no deberían pasar.

La cuestión es que perdimos de atrás, a falta de cuatro mintuos para el final nos hacen dos goles, no debe haber forma más fea de perder.

Desarrollo

No haremos aquí un balance de lo que fue el torneo, simplemente expresaremos algunos conceptos que recogimos a lo largo del mismo.

Se comenzó bien, se siguió muy mal, se repuntó notablemente y se terminó horrible. A qué se debieron estos ciclos, no lo sabemos, solo en la interna del plantel y del cuerpo técnico pueden conocer los factores que hicieron que tengamos una campaña tan irregular.

Lo que esperamos es que se logre superar esto, porque estamos convencidos (y sabemos que los jugadores también lo están) que tenemos equipo para estar mucho mejor, no sé si para ser campeones, pero seguro que se puede mejorar muchísimo.

Críticas

Como dijimos desde las primeras notas, las críticas deben hacerse con conocimiento de causa. No se puede despotricar a diestra y siniestra, culpar jugadores como si estos conspirasen contra nuestra felicidad. No, no debe ser nuestro estilo.

No nos olvidaremos de los momentos que nos hicieron vivir estos jugadores, la victoria ante Nacional, la entrega al máximo en muchos momentos, los goles y las atajadas, las jugadas bonitas y los tranques arriesgados. Nuestro estilo es el aliento, pero cuando hay que criticar se critica.

En este caso reiteramos que la inconsistencia debe superarse.

Esperamos

Para este proceso en el que los dirigentes serán protagonistas le delegamos la confianza de que puedan reforzar al plantel de la mejor manera (si es que hay que reforzarlo).

Tal vez se vaya algún jugador importante, muy importante, que le dará una cuantiosa suma de dinero al club, tal vez la esperanza del estadio aún siga en pie. No lo sabemos, pero a quienes lo deportivo nos importa más que la logística esperamos que las bajas se suplan con jugadores de nivel.

Para el Clausura la apuesta debe ser a lo más alto, sabemos que se puede, lo han demostrado otros clubes con menos recursos que nosotros.

Al plantel, un merecido descanso y un mejor retorno. A la hinchada el aplauso de siempre por estar en las buenas y en las malas. A los que no estuvieron en las malas, cada cual tendrá sus razones.