Se nos fue
Fue increíble el partido que se nos fue y con él la posibilidad cierta de pelear el torneo hasta lo último.
Partido
Al comienzo el encuentro parecía fácil, la fragilidad defensiva de Miramar y Rodrigo Aguirre en una gran tarde hacían pensar que la victoria estaba asegurada.
Sin embargo el encuentro era extraño, no convertíamos las ocasiones que se generaban. Primero Barcelo y luego Pezzolano perdieron dos goles claros. Pero como teníamos el partido dominado no parecía tan grave.
Estaba raro el encuentro además por la tibieza que se transmitía desde la cancha y desde la tribuna, por un momento pensé que se nos iba a complicar, pero el gol de Rodrigo nos calmó un poco.
La defensa de Liverpool jugó el peor partido que le he visto en el torneo. Miramar empató y pasó y recién ahí nos despertamos, estábamos abajo y podíamos perder.
Aviso, todos los partidos se pueden perder en este torneo que es muy parejo.
A Rodrigo le dieron una patada en el tobillo que lo sacó del partido. Esto hizo que todo se emparejara, la ventaja ya no era tal. Por suerte Tamareo entró muy enchufado y el Papa jugó un partidazo.
Expulsión e incidentes
Cuando echan a Rodrigo a todos se nos pasó lo mismo por la cabeza: “No juega contra Peñarol”. Ferreyra tuvo un arbitraje muy malo para ambos lados, pero esa expulsión no se entiende, hasta ahora no la entiendo... o sí.
De todas formas tampoco entiendo la magnitud que cobraron los incidentes ¡contra Miramar!. Nunca jamás estaré de acuerdo con la represión, ni a mi gente ni a la de ningún equipo. Si hubo hinchas lastimados por la policía hay que decirlo sin pelos en la lengua. Así mismo hay que decir que no se pueden generar estos hechos.
¿Por qué decimos esto? Porque tenemos una concepción de lo que es el fútbol y aunque suene antipático los jugadores de Miramar saltaron en defensa de su compañero, mientras que nosotros... ¿cuál era nuestra causa? ¿un gesto del rival? ¿una provocación? Esto lo entiendo mucho menos.
Ahora, lo que menos compartimos es el reclamo que oímos en nuestra tribuna de personas que pedían que se suspenda el partido por la retirada de los jugadores de Miramar. Los partidos se ganan en la cancha, jugando al fútbol. No se ganan ni en los escritorios ni en las tribunas. Aunque siga sonando antipático. Ah, el partido se enfrió en nuestro mejor momento, ¿quién se hace cargo de eso
Calentura
Así que muchos nos fuimos doblemente calientes de Belvedere, primero por el resultado que nos saca del torneo.
Segundo por el lío. No lo entiendo, si alguien me explicar por qué contra un cuadro que tiene diez hinchas somos tan guapos, pero cuando Cerro sacó dos boxeandingas de su hinchada y nos llovieron cascotazos en este mismo escenario nadie saltó con tanto énfasis como ayer, sino que nos corrimos diez metros hacia atrás.
No estoy de acuerdo, aunque sea nuestra hinchada, nuestra familia liverpoolense, no comparto.
Tenemos que seguir alentando, aferrados a la mínima esperanza, unidos en el aliento a nuestro equipo sea victoria o derrota, pero si hay violencia injustificada no estaremos tan unidos.