Qué difícil hablar de un partido que fue entretenido para quien fue a ver un espectáculo con errores, horrores defensivos (sobre todo de nuestra parte) y con un PÉSIMO ÁRBITRO COMO LO FUE FERREIRA.

Del Partido: 25 minutos netos de Liverpool capitalizando horrores en defensa propios de baby fútbol, no de jugadores profesionales. El primer gol viene por un cúmulo de errores, tanto del "Pichu" como de Santiago (que por no sacar una pelota al saque de banda nos comemos un gol poco creíble). Aguirre cambió regalo anticipado de Papá Noel por remate a la red.

Otra vez perdimos en la pelota aérea en reiteradas ocasiones donde la línea de cuatro no dio sensación de seguridad complicándose en salidas insólitas y donde al Pichu lo superaron constantemente por su sector. Miramar no jugaba profundo y le costaba llegar hasta que entre toques y paredes de flipper, Facundo llegó hasta el fondo, centró atrás mordido e imperfecto y con toque corto Seba Perez logró el empate. 

Allí cambió el rumbo del partido. Miramar tomó confianza con la pelota y con las llegadas y se emparejó el primer capítulo llegando a su fin. Comenzando el complemento, la tónica de los primeros 15 minutos era un Miramar como en los minutos finales dominando pelota y campo. En una de las incursiones el Pájaro corre hacia adelante contra la defensa negriazul jugando en línea, saca el balón hacia Facundo remata, tapa de amores y el Rifle (de gran partido más cuando entra en juego), le da un mimo a la reina para que mansamente duerma en las redes.

La gente lo gritó con todo y cuando parecía que nos tranquilizábamos hicimos todo al revés 3 o 5 minutos después. UNA ESTUPIDEZ EN UN SAQUE DE ARCO NOS CUESTA QUE NOS COBREN PENAL Y QUEDAR CON 10 (no se si fue adentro o afuera, pero la falta existió y fue bien expulsado Facundo).  Pezzolano troca penal por gol y allí cambio otra vez el mando del partido.

Liverpool se vino arriba llegando por afuera hasta que llega uno de los tantos shows de Ferreira. Centro de ellos, la pelota se va al saque de arco saca amarilla para Aguirre y a Maldonado que siguen hablando hasta que el juez decide echar a los dos. Los jugadores se iban cada uno para su vestuario cuando Maldonado responde a algo que le dicen y allí se vino alguna gente de atrás del arco. 

La inacción por parte de la policía sin poner un cordón en la tribuna de atrás del arco de Liverpool como en la tribuna donde estábamos nosotros para no pasar a mayores terminó con gente de Liverpool desbordada queriendo ir al vestuario y gente de Miramar queriendo ir al vestuario. Jugadores titulares que fueron al vestuario, suplentes que también fueron e hinchas nuestros chocando contra los escudos viendo tal situación que se daba en la cancha.

La ineficacia llevó a que el partido en una cancha menor fuera parado casi la misma cantidad de minutos que el partido clásico, POR NO PONER UN CORDON POLICIAL EN UNA TRIBUNA COMO EN OTRA. Otra vez Ferreira (aplicando el reglamento) saca amarillas a dos titulares nuestros por ir al vestuario pero no a los suplentes nuestros.

Este impresentable árbitro cobró con el termómetro de la tribuna a ver quién gritaba más. Así se degeneran partidos que no son complicados, con estas cosas, por ejemplo cobrar un foul a Pandiani en un mano a mano inexistente donde ni siquiera tiene cerca al jugador. Fricción pequeña para uno la cobra fricción mayor para el que menos tiene, foul en el aire en el primer tiempo en una pelota quieta a favor nuestro donde no llegaba al balón ni Brad Kanis (para que se hagan una idea). Señor juez lo que es foul para un lado también lo es para el otro no hay criterios para una camiseta o la otra tan simple como eso IMPARTIR JUSTICIA.

Terminó el partido con una temperatura asemejada a Saturno en las tribunas con Liverpool yendo por superioridad numérica a nuestro arco y con algunas contras donde faltó el último toque final para llevarnos los 3 puntos a casa. Creo que es justo el resultado final por los lapsus de uno y otro en la cancha en ambos tiempos. La fecha de hoy es titulada “Idiotez vs. Sensatez” abrazo a todos.