Culminamos con un contundente 5 - 0 un buen Torneo Apertura. Con los cuatro goles que anotó, el animalito de Sergio Blanco terminó como goleador junto a Iván Alonso y Héctor Acuña, dando 6 partidos de ventaja.

Los hinchas de Wanderers queríamos que el torneo no termine. Vimos una gran remontada en las últimas siete fechas, pero por poco no alcanzó para pelear un campeonato sumamente mediocre. 

Los números son muy claros. En las primeras ocho fechas obtuvimos 8 puntos (33%), y en las últimas siete 21 (90%). La recta final fue casi perfecta. 

Si bien creo que  hubo un buen rendimiento en general del equipo, creo que hubo dos factores decisivos para el cambio positivo que tuvimos.

El primero de ellos fue la aparición de Cristoforó en el arco. Desde que tomó la titularidad, Wanderers no perdió más. Nos brindó seguridad y tranquilidad. Fue fundamental para ganar varios partidos. Atajadas espectaculares y confiable a la hora de salir, a pesar de no tener una gran estatura. Esa tranquilidad se transmitió hacia el resto de la defensa, que mejoró mucho su rendimiento. Terminó resultando una muy buena contratación.

El otro factor fue la incorporación de Sergio Blanco. El “Chapa” tuvo un campeonato soñado. Sin el aval del gerenciador Victor H. Mesa (que sabe poquito de esto), puso todo de sí para poder arreglar en el club, cobrando una cifra irrisoria. Con estas idas y venidas recién pudo debutar en la séptima fecha ante Nacional, donde perdimos 3 - 0 dando pena en la cancha.

A partir de allí se puso el equipo al hombro, agarró la capitanía ante la lesión de Guzmán Pereira, y se aburrió de hacer goles: 11 en 8 partidos. Peleó cada pelota como si fuera la última, fue un verdadero ejemplo.

No tengo dudas que si jugaba desde la primera fecha, Wanderers definía el torneo y él terminaba como goleador en solitario. ¡Ojalá se quede, y por muchos años!

El fútbol se define en los arcos, si tenés a uno que la agarra y a otro que la mete todo se hace más fácil. Así de simple, no hay misterio.

No me quiero olvidar de los pibes del club que también aportaron y mucho. Gastón Rodríguez se sigue consolidando, aunque aún le falta regularidad. Santi Martínez y Maxi Olivera parecen dos veteranos de este plantel, por más que son muy jóvenes aún, uno ya sabe que dejan todo.

Guzmán Pereira tuvo la fatalidad de perderse la segunda mitad del torneo, pero es un jugador enorme, no tiene techo, hacía tiempo que no veía un futbolista tan completo.

Algunos jugadores con menos nombre tuvieron la posibilidad de mostrarse: Santos, Colombino, Rivas, M. Díaz, Paiva. Todos cumplieron.

Creo que todos esperábamos más de Pastorini, y en el caso de Fede Rodríguez, que tuvo pocas chances, cuando empezaba a ganar minutos se lesionó.

En el caso del entrenador, si bien es claro que no es de mi agrado, creo que desde los números (de este semestre) sería hasta lógico que continúe. Si le renuevan debe hacerle un buen regalo a Sergio Blanco.

A Arias le falta don de mando, debe mejorar eso. También tiene en el debe las actuaciones ante Nacional y Peñarol (2 empates y 6 perdidos, nunca ganó). A pesar de esto es probable que continúe.

Ahora resta esperar la segunda parte del campeonato. Quedamos en una posición expectante. Estamos en zona de copas y a 5 puntos del líder de la Anual. Creo que si el plantel no se desarma y logramos retener a Blanco, podemos proponernos (de una vez) ir a pelear el Campeonato Uruguayo y retornar a la Copa Libertadores.

¡Salú, bohemios!