De principio a fin

Tras el traspié ante Goes, visitamos Cordón para enfrentar a Macabi. Sin dudas, uno de los equipos que se armó para ser campeón. Antes que nada una crítica, y bastante dura. Pésimo lo que pasó en boletería. No habían billetes de $20, y al salir la entrada $180, si no tenías justo, te veías obligado a dejar $200 o te quedabas afuera. En un espectáculo público, bastante caro por cierto, no pueden pasar esas cosas. También alejan a la gente de las canchas.

En cuanto al juego, fuimos superiores desde el primer hasta el último segundo. Los puntos altos: Acosta, “Cocochito”, y principalmente Diego Soarez. Para destacar, el triple de cancha a cancha del “Rana” para cerrar el primer cuarto. Notable.

La diferencia final fue de tres puntos, pero manejamos una ventaja de diez tantos a lo largo de todo el juego. Triples del rival con el juego ya cerrado, decoraron el marcador.

Para terminar con lo que respecta a este partido, vale agregar que a pesar de que el nivel de los chorizos de la cantina de Cordón sigue siendo muy bueno, no hay como los viejos chorizos al vino blanco. Que vuelvan.

¿Seguro que querés venir a mi casa?

Seguimos sin perder en Chucarro. Ya son ocho los partidos jugados como local y los hemos ganado todos.

El rival de turno: Aguada. De los últimos doce partidos ante los de la Av. San Martín, solo habíamos podido lograr la victoria en dos. Un equipo al que siempre se nos hace difícil enfrentar.

Este juego no fue la excepción. Fuimos abajo en el tanteador prácticamente todo el partido. Más aún, nos llegaron a sacar hasta quince puntos de diferencia.

En base a muy buenas defensas, a un gran partido del “Mingo” -no solo en defensa, si no que en ataque, volcando una serie de pelotas en alley-oop tremendas-, y del “Rana”, que sacó de juego a Leandro al que se nos estaba haciendo muy difícil defender, llevamos el juego a un tanteador parejo para los últimos minutos.

Tras una serie de malas decisiones de ambos lados, los últimos ocho segundos presentaban a Trouville abajo por un punto, pero con la pelota. Joaquín recibió y la jugó para él, asumiendo la responsabilidad. Tras quebrar la primera línea de la defensa de los de Espíndola, fue cortado con falta. Convirtió ambos libres y en la recarga, a pesar de que Pablo Morales tiró a pie firme, erró, quedando así el triunfo en casa.

Caímos en Tabaré una semana atrás para luego levantarnos. El equipo está muy fuerte en lo anímico, y se puede perder sí, pero seguimos por excelente camino.

Dos comentarios extra deportivos sobre este juego: Por una parte, no me pareció bien la determinación de colocar un arco de fútbol y evitar que haya gente en la zona de entrada de vestuarios. Hacía muchísimo calor como para apilar gente, y no debemos adaptarnos en relación al rival, es nuestra casa y hay gente que va a esa zona todos los juegos y jamás pasó nada.

Por otra, tremendos los championes dorados del Tibu. Se merecían una mención en esta columna. Siempre renovando. Un genio.

Lo que se viene

El Martes, en casa, recibimos a Defensor Sporting. Garantía de buen básquetbol. A seguir extendiendo el invicto en casa y a por seguir sumando. Nos vemos en Chucarro.