Wanderers festejó un partido que hace tiempo se debían. Hace varios años que no nos ganaban y el sábado lo festejaron bien.

Y ojo, que no hay nada, nada que reclamarle a a Curuchet. Nadie arregla a este Defensor en dos partidos.

De lo que sí podemos hablar es de las faltas insólitas que seguimos generando. Un jugador como el Cachila no se puede hacer echar de esa forma. Nunca. Y menos si es la segunda que va en este campeonato. Y menos aún si implica seguir desarmando la defensa más irregular que tuvimos en años.

Defensor no pudo mantener la formación dos partidos seguidos este Apertura, es ridículo. Como si fuera poco, Nico, que sigue sin encontrar su nivel, recibió otra amarilla. Otra más y van...

¿Qué está pasando? Anímicamente el cuadro anda muy mal. No se puede jugar un primer tiempo tan armado y venirnos abajo tan rápido en el segundo. ¡Traigan un psicólogo!

Parece que se perdió la motivación, las ganas de jugar y el por qué. Es esencial recuperar la garra que se vio, por ejemplo, en el partido contra Nacional. La necesidad innata de salir a ganar siempre, sin importar quién esté delante. 

Ojalá podamos despedirnos con una alegría de este bajo campeonato. Y ojalá que estemos todos el próximo fin de semana en el Franzini para demostrarles apoyo a los jugadores y desde ahí apostar a encarar un mejor Clausura. Y que, por favor, el Apertura se termine ya.