La primera del año
El viernes por la noche visitamos al equipo de Olimpia en su recinto del barrio Colón.
Más allá del triunfo que nos trajimos, que nos aleja de las últimas posiciones y de las buenas actuaciones tanto individuales como grupal del equipo, sucede algo que desde este humilde espacio pseudo deportivo-casi humorístico supimos comentar en una de nuestras primeras columnas:
Ir a Colón es prácticamente un viaje al extranjero, sumado al Corredor Garzón que come piernas y tiempo como loco, y ni hablar de la entrada a la Cúpula, una larga escalera la cual ni bien culmina uno se encuentra con un puesto para comprar refrescos y degustar especialidades.
Te matan con el trayecto, te comen las piernas con la escalera y te ponen un puesto para vender al final de la misma. Todo marketing. Puro marketing. Y la verdad que les funcionó. porque personalmente caí ante la tentación y lo primero que hice fue acodarme al puesto.
Para destacar, de las mejores hamburguesas que he probado en toda esta Liga las del club Olimpia, cocidas en su punto y en un simpático y pintoresco hornito microondas.
Es cierto, le faltan los trozos de leña, papel y transpiración del asador arriba de la hamburguesa, lo cual es producto de una buena parrilla y lo que le da el sabor final a la cocción, pero nada que envidiarles y en donde un refresco es un vaso entero de 600cc y no un vasito que se cobra como si fuera una botella de 600cc.
Otro punto a favor: el refresco es servido en un vaso gigante, por lo que quienes tengan la nariz grande no van a tener ningún problema en meter toda la cara dentro del vaso. Así que dentro de este pequeño espacio culinario le otorgo 5 estrellas a la mini cantina de Olimpia.
Luego de varios párrafos convendría hablar del partido. Ganamos 78 - 76. Un puntazo de visitante y que nos permite mantenernos arriba en esta etapa de la Liga, en la que nos sentimos muy cómodos siendo la piedra en el zapato de muchos, el bache en la carretera de unos cuantos y el pelo en la verruga de cualquiera.
Un arranque de partido tremendo, muy parejo y con los dos equipos matándose a tantos. Nada que envidiarle a un partido de la NBA, la ACB, la LGM, el TNA, el MGAP o el MIDES.
Final de cuarto 27 - 18 a favor nuestro y en donde nuevamente todo el equipo cumplió una gran tarea: Anthony Danridge, Brian Williams, Bertolini, Pepusa Pérez, San Miguel y hasta el banco de suplentes alcanzado el agua o amenizando la noche entre risas y chistes.
Al segundo cuarto le agregamos goles de corrida y tantos fáciles, y logramos sacar una renta de trece puntos en la mitad del cuarto (36 - 23). 44 - 36 sería la cifra final de cuarto.
Era como si hubiésemos consumido reduce Fat Fast, y usado la maquinita que te ponés en la cintura, te sentás a mirar tele y te marca los abdominales, porque el equipo estaba en gran forma. “Parecemos los Léiquers”, llegó a afirmar un hincha nuestro, que, siendo las 22:00 horas, usaba lentes de sol en la tribuna.
El tercer cuarto fue tétrico. Fue de Tetris, no encajábamos una. No anotábamos y tampoco defendíamos bien. Olimpia convertía a través de goles fáciles mientras que nosotros la íbamos llevando con algún punto aislado y alguna individualidad. 64 - 55, arriba Olimpia.
En el último cuarto, y para deseo de toda nuestra tribuna, entramos enchufadisimos. Con Williams gravitante en la pintura con sus kilos y Tony con el equipo al hombro en ataque, nos pusimos en partido y, a falta de un minuto y medio, logramos empatar a 74 el juego, tras libres de Williams.
A falta de 20 segundos, doble y falta de Taboada para pasar a ganar por dos puntos. Cuando restan 5 segundos, Olimpia logra empatar el juego nuevamente. Sacamos de costado, jugada preparada y es Tony quien tuvo la responsabilidad del último tiro y lo clavó en la hora. Un final de infarto y en donde se vio toda la jerarquía de nuestros jugadores.
Tony Danridge, con 30 puntos y 36 de valoración, fue el destacado de la noche, seguido de Brian Williams quien realizo un gran trabajo sucio, con 11 puntos y reclutando 18 rebotes.
Adjunto a esta nota se encuentra el video del Canal FUBB con las jugadas finales del partido, incluido el tiro final de Danridge.
Nota: véanse el minuto 2:22 y como la loquita linda que se pone de pie se disloca la mandíbula con la increíble jugada de Tony. ¡Nosotros tampoco lo podemos creer, loquita!
Ir a Colón es prácticamente un viaje al extranjero, sumado al Corredor Garzón que come piernas y tiempo como loco, y ni hablar de la entrada a la Cúpula, una larga escalera la cual ni bien culmina uno se encuentra con un puesto para comprar refrescos y degustar especialidades.
Te matan con el trayecto, te comen las piernas con la escalera y te ponen un puesto para vender al final de la misma. Todo marketing. Puro marketing. Y la verdad que les funcionó. porque personalmente caí ante la tentación y lo primero que hice fue acodarme al puesto.
Para destacar, de las mejores hamburguesas que he probado en toda esta Liga las del club Olimpia, cocidas en su punto y en un simpático y pintoresco hornito microondas.
Es cierto, le faltan los trozos de leña, papel y transpiración del asador arriba de la hamburguesa, lo cual es producto de una buena parrilla y lo que le da el sabor final a la cocción, pero nada que envidiarles y en donde un refresco es un vaso entero de 600cc y no un vasito que se cobra como si fuera una botella de 600cc.
Otro punto a favor: el refresco es servido en un vaso gigante, por lo que quienes tengan la nariz grande no van a tener ningún problema en meter toda la cara dentro del vaso. Así que dentro de este pequeño espacio culinario le otorgo 5 estrellas a la mini cantina de Olimpia.
Luego de varios párrafos convendría hablar del partido. Ganamos 78 - 76. Un puntazo de visitante y que nos permite mantenernos arriba en esta etapa de la Liga, en la que nos sentimos muy cómodos siendo la piedra en el zapato de muchos, el bache en la carretera de unos cuantos y el pelo en la verruga de cualquiera.
Un arranque de partido tremendo, muy parejo y con los dos equipos matándose a tantos. Nada que envidiarle a un partido de la NBA, la ACB, la LGM, el TNA, el MGAP o el MIDES.
Final de cuarto 27 - 18 a favor nuestro y en donde nuevamente todo el equipo cumplió una gran tarea: Anthony Danridge, Brian Williams, Bertolini, Pepusa Pérez, San Miguel y hasta el banco de suplentes alcanzado el agua o amenizando la noche entre risas y chistes.
Al segundo cuarto le agregamos goles de corrida y tantos fáciles, y logramos sacar una renta de trece puntos en la mitad del cuarto (36 - 23). 44 - 36 sería la cifra final de cuarto.
Era como si hubiésemos consumido reduce Fat Fast, y usado la maquinita que te ponés en la cintura, te sentás a mirar tele y te marca los abdominales, porque el equipo estaba en gran forma. “Parecemos los Léiquers”, llegó a afirmar un hincha nuestro, que, siendo las 22:00 horas, usaba lentes de sol en la tribuna.
El tercer cuarto fue tétrico. Fue de Tetris, no encajábamos una. No anotábamos y tampoco defendíamos bien. Olimpia convertía a través de goles fáciles mientras que nosotros la íbamos llevando con algún punto aislado y alguna individualidad. 64 - 55, arriba Olimpia.
En el último cuarto, y para deseo de toda nuestra tribuna, entramos enchufadisimos. Con Williams gravitante en la pintura con sus kilos y Tony con el equipo al hombro en ataque, nos pusimos en partido y, a falta de un minuto y medio, logramos empatar a 74 el juego, tras libres de Williams.
A falta de 20 segundos, doble y falta de Taboada para pasar a ganar por dos puntos. Cuando restan 5 segundos, Olimpia logra empatar el juego nuevamente. Sacamos de costado, jugada preparada y es Tony quien tuvo la responsabilidad del último tiro y lo clavó en la hora. Un final de infarto y en donde se vio toda la jerarquía de nuestros jugadores.
Tony Danridge, con 30 puntos y 36 de valoración, fue el destacado de la noche, seguido de Brian Williams quien realizo un gran trabajo sucio, con 11 puntos y reclutando 18 rebotes.
Adjunto a esta nota se encuentra el video del Canal FUBB con las jugadas finales del partido, incluido el tiro final de Danridge.
Nota: véanse el minuto 2:22 y como la loquita linda que se pone de pie se disloca la mandíbula con la increíble jugada de Tony. ¡Nosotros tampoco lo podemos creer, loquita!
