Una de cal y otra de hormigón bien armado
En la jornada del miércoles fuimos visitantes en Larre Borges ante Nacional, donde caímos en cifras de 76 - 73.
Días previos al partido se habían manejado numerosos escenarios para disputar dicho encuentro. En primera instancia, se propuso jugar en Tabaré, luego en Unión, después se rectificaron y dijeron “en la Unión, es decir, la cancha de Larre Borges”.
Otra fuente allegada, que no vamos a dar a conocer su nombre porque sería quemarlo por la estupidez, además de la vergüenza que supone ser mencionado en esta columna, habría propuesto el Staples Center. Finalmente se jugó en Larre Borges.
Y arrancamos bien el primer cuarto, anotando, corriendo la cancha, defendiendo y marcando un score parcial de 16-8 a falta de dos minutos, y en donde podemos destacar las actuaciones de Pepusa Pérez y Tony Danridge en ataque, y la buena y sacrificada labor de San Miguel en defensa. Final del cuarto: 16 - 20, arriba.
Para el segundo cuarto ingresó el botija del club, el Maxi Bo, que sirvió para dar minutos de descanso a Pepusa y para levantar, como siempre sucede cuando entra “el Massi”, a la tribuna.
Unos buenos minutos de calidad, un par de rebotes y una buena defensa fue el aporte del gurí, oriundo del club, y el cual pretendemos dar para adelante para acomodarlo en el próximo Metropolitano, y así “prendernos al seno de su pase” y sacar nuestra merecida tajada.
El segundo cuarto lo perdimos 34 - 36. ¿Por qué lo pongo en párrafo separado? Porque si le estoy para adelante al gurí del club, no lo puedo quemar diciendo que perdimos el cuarto. Vamo’ arriba Massi, Metropolitano contigo.
Para el tercer cuarto, ya habíamos recuperado la ventaja en el juego. Nuevamente Tony, San Miguel y ahora sumándose los aportes de Lazzaroni, los abanderados de nuestro juego. 56 - 53 al final del tercero.
El último cuarto, siguiendo la tónica de lo que ha sido nuestra Liga, fue lleno de emoción, gritos, alegría y desprolijidad.
Unos 10 minutos finales para seguir tanto a tanto, y de hecho lo vamos a hacer: 56 - 53; 56 - 55; 56 - 57; 56 - 59; 59 - 59; 61 - 59; 61 - 61; 61 - 62; 61 - 63; 61 - 65; 63 - 65; 65 - 65; 65 - 66; 65 - 67; 66 - 67; 67 - 67; 69 - 67; 69 - 69; 69 - 71; 69 - 73; 69 - 74; 69 - 76; 71 - 76 y 73 - 76.
Emocionante, como se puede apreciar, en esta nueva forma de hacer periodismo y que esperemos esté muy lejos de pudrir a la gente.
El viernes en la noche viajamos hasta Ariel y la Vía para jugar como visitantes ante Sayago. Ganamos por 66 - 78, en un match que dominamos de principio a fin. Y en donde, como se ha visto en varios partidos anteriores, predominó el buen juego colectivo del equipo.
Los destacados fueron: San Miguel con 11 puntos y nuevamente mostrándose en gran forma defensiva. Pepusa Pérez con 14 puntos, 19 de valoración y confirmando su gran Liga Uruguaya.
Brian Williams, mostrando un gran juego interno con 25 puntos (goleador del partido), 15 rebotes y 40 de valoración, además de deleitarnos a los presentes con unos movimientos de cintura, de espalda y de pecho dignos de un bailarín del Carnaval en la categoría revistas y heterosexual. Mientras que Anthony Danridge, el mejor extranjero de la Liga, finalizó con 18 puntos y 14 de valoración.
Para este partido no vamos a hacer el desglose cuarto por cuarto, sino que por cuestiones de rating, vamos directamente a lo que le interesa a la gente, las perlitas.
Las Mini Burguers de Sayago
En nuestro espacio habitual culinario, donde recorremos cantina tras cantina de los clubes, quiero recomendarles las Mini Burguers de Sayago: unas hamburguesas de las más chiquitas que he visto en la Liga, acompañadas de pancitos del mismo tamaño.
Unas hamburguesas de copetín que no llenan pero no te hacen pasar hambre. En su tamaño justo, ideal y bien cocidas. A las Mini Burguers de Sayago les doy 4 de 5 estrellas.
Come gorda
Habitualmente cuando un jugador tuvo un pasaje o es oriundo del club, y que por situaciones deportivas toca que juegue contra el equipo que lo vio nacer y desarrollarse, se le hace un reconocimiento, una plaqueta, unos aplausos y unos besos.
No es el caso de nuestro club, en donde si sos oriundo, tuviste un pasaje y para colmo sos amigos de “Los Gordos de Siempre” (la bullanguera hinchada de Montevideo) resulta peor. Y es adonde afloran gritos como “come gorda”, o bien cualquier chiste para que el jugador se ría y pierda concentración. Desde acá saludamos a Hernán Pita, oriundo del club, actual jugador de Sayago, y que de ahora en adelante seguramente acuse lesión contra Montevideo.
Los 24 solo con pito
En el partido contra Sayago, se dio la situación de que el reloj de 24 segundos llevaba días sin funcionar correctamente y a nadie se le ocurrió la idea de arreglarlo previo al partido.
Finalmente, y para suerte de todos, el reloj anduvo del todo bien. Hasta el tercer cuarto, donde luego de culminada una posesión no sonó. Tras deliberar entre las partes intervinientes, el juez principal comunicó la decisión de “los 24 solo con pito”. Una decisión fuerte. Comprometedora en lo deportivo y lo personal.
Una expresión que no fue la más acorde, y mucho menos para haberla pronunciado en voz alta, delante de un grupo de hinchas jóvenes de Montevideo, y menos que menos delante de un tipo que se agarra de esta clase de frases y situaciones para escribir un párrafo entero en internet.
¿Por qué? Voy a transcribir algunas de las respuestas: “Qué chupada de 24 que te haría”; “¡Ojalá que se acabe la posesión, que se acabe, que se acabe!”, “Si eso son los 24 segundos, lo que será un cuarto entero”, y muchas más.
El Lampazo Mágico de Sayago
A lo largo de esta Liga, hemos visto muchos personajes que ingresan a secar el parquet cuando se humedece. Pero ninguno como el de Sayago, y sobre todo destacar la efectividad de su lampazo.
Verán, el señor que limpia, un señor mayor, es cierto se toma sus minutos para llegar de un lado a otro, y si tu equipo está perdiendo, puede ser irritante y uno termina pidiéndole al juez que adicione tiempo después del cuarto.
Es de esos que no anda apurado por la vida, ni por el trajín diario de la sociedad, ¿Por qué? Porque sabe y es consciente que su lampazo es el mejor del mundo.
El señor se para frente a la zona húmeda, la mira, la analiza, la seduce y puff, dos lampazos y queda impecable. Desde esta humilde columna queremos hacerle llegar nuestro saludo al amigo de Sayago y afirmar que faltan lampazos así en la Liga.
Otra fuente allegada, que no vamos a dar a conocer su nombre porque sería quemarlo por la estupidez, además de la vergüenza que supone ser mencionado en esta columna, habría propuesto el Staples Center. Finalmente se jugó en Larre Borges.
Y arrancamos bien el primer cuarto, anotando, corriendo la cancha, defendiendo y marcando un score parcial de 16-8 a falta de dos minutos, y en donde podemos destacar las actuaciones de Pepusa Pérez y Tony Danridge en ataque, y la buena y sacrificada labor de San Miguel en defensa. Final del cuarto: 16 - 20, arriba.
Para el segundo cuarto ingresó el botija del club, el Maxi Bo, que sirvió para dar minutos de descanso a Pepusa y para levantar, como siempre sucede cuando entra “el Massi”, a la tribuna.
Unos buenos minutos de calidad, un par de rebotes y una buena defensa fue el aporte del gurí, oriundo del club, y el cual pretendemos dar para adelante para acomodarlo en el próximo Metropolitano, y así “prendernos al seno de su pase” y sacar nuestra merecida tajada.
El segundo cuarto lo perdimos 34 - 36. ¿Por qué lo pongo en párrafo separado? Porque si le estoy para adelante al gurí del club, no lo puedo quemar diciendo que perdimos el cuarto. Vamo’ arriba Massi, Metropolitano contigo.
Para el tercer cuarto, ya habíamos recuperado la ventaja en el juego. Nuevamente Tony, San Miguel y ahora sumándose los aportes de Lazzaroni, los abanderados de nuestro juego. 56 - 53 al final del tercero.
El último cuarto, siguiendo la tónica de lo que ha sido nuestra Liga, fue lleno de emoción, gritos, alegría y desprolijidad.
Unos 10 minutos finales para seguir tanto a tanto, y de hecho lo vamos a hacer: 56 - 53; 56 - 55; 56 - 57; 56 - 59; 59 - 59; 61 - 59; 61 - 61; 61 - 62; 61 - 63; 61 - 65; 63 - 65; 65 - 65; 65 - 66; 65 - 67; 66 - 67; 67 - 67; 69 - 67; 69 - 69; 69 - 71; 69 - 73; 69 - 74; 69 - 76; 71 - 76 y 73 - 76.
Emocionante, como se puede apreciar, en esta nueva forma de hacer periodismo y que esperemos esté muy lejos de pudrir a la gente.
El viernes en la noche viajamos hasta Ariel y la Vía para jugar como visitantes ante Sayago. Ganamos por 66 - 78, en un match que dominamos de principio a fin. Y en donde, como se ha visto en varios partidos anteriores, predominó el buen juego colectivo del equipo.
Los destacados fueron: San Miguel con 11 puntos y nuevamente mostrándose en gran forma defensiva. Pepusa Pérez con 14 puntos, 19 de valoración y confirmando su gran Liga Uruguaya.
Brian Williams, mostrando un gran juego interno con 25 puntos (goleador del partido), 15 rebotes y 40 de valoración, además de deleitarnos a los presentes con unos movimientos de cintura, de espalda y de pecho dignos de un bailarín del Carnaval en la categoría revistas y heterosexual. Mientras que Anthony Danridge, el mejor extranjero de la Liga, finalizó con 18 puntos y 14 de valoración.
Para este partido no vamos a hacer el desglose cuarto por cuarto, sino que por cuestiones de rating, vamos directamente a lo que le interesa a la gente, las perlitas.
Las Mini Burguers de Sayago
En nuestro espacio habitual culinario, donde recorremos cantina tras cantina de los clubes, quiero recomendarles las Mini Burguers de Sayago: unas hamburguesas de las más chiquitas que he visto en la Liga, acompañadas de pancitos del mismo tamaño.
Unas hamburguesas de copetín que no llenan pero no te hacen pasar hambre. En su tamaño justo, ideal y bien cocidas. A las Mini Burguers de Sayago les doy 4 de 5 estrellas.
Come gorda
Habitualmente cuando un jugador tuvo un pasaje o es oriundo del club, y que por situaciones deportivas toca que juegue contra el equipo que lo vio nacer y desarrollarse, se le hace un reconocimiento, una plaqueta, unos aplausos y unos besos.
No es el caso de nuestro club, en donde si sos oriundo, tuviste un pasaje y para colmo sos amigos de “Los Gordos de Siempre” (la bullanguera hinchada de Montevideo) resulta peor. Y es adonde afloran gritos como “come gorda”, o bien cualquier chiste para que el jugador se ría y pierda concentración. Desde acá saludamos a Hernán Pita, oriundo del club, actual jugador de Sayago, y que de ahora en adelante seguramente acuse lesión contra Montevideo.
Los 24 solo con pito
En el partido contra Sayago, se dio la situación de que el reloj de 24 segundos llevaba días sin funcionar correctamente y a nadie se le ocurrió la idea de arreglarlo previo al partido.
Finalmente, y para suerte de todos, el reloj anduvo del todo bien. Hasta el tercer cuarto, donde luego de culminada una posesión no sonó. Tras deliberar entre las partes intervinientes, el juez principal comunicó la decisión de “los 24 solo con pito”. Una decisión fuerte. Comprometedora en lo deportivo y lo personal.
Una expresión que no fue la más acorde, y mucho menos para haberla pronunciado en voz alta, delante de un grupo de hinchas jóvenes de Montevideo, y menos que menos delante de un tipo que se agarra de esta clase de frases y situaciones para escribir un párrafo entero en internet.
¿Por qué? Voy a transcribir algunas de las respuestas: “Qué chupada de 24 que te haría”; “¡Ojalá que se acabe la posesión, que se acabe, que se acabe!”, “Si eso son los 24 segundos, lo que será un cuarto entero”, y muchas más.
El Lampazo Mágico de Sayago
A lo largo de esta Liga, hemos visto muchos personajes que ingresan a secar el parquet cuando se humedece. Pero ninguno como el de Sayago, y sobre todo destacar la efectividad de su lampazo.
Verán, el señor que limpia, un señor mayor, es cierto se toma sus minutos para llegar de un lado a otro, y si tu equipo está perdiendo, puede ser irritante y uno termina pidiéndole al juez que adicione tiempo después del cuarto.
Es de esos que no anda apurado por la vida, ni por el trajín diario de la sociedad, ¿Por qué? Porque sabe y es consciente que su lampazo es el mejor del mundo.
El señor se para frente a la zona húmeda, la mira, la analiza, la seduce y puff, dos lampazos y queda impecable. Desde esta humilde columna queremos hacerle llegar nuestro saludo al amigo de Sayago y afirmar que faltan lampazos así en la Liga.