Demasiado castigo
Es hora de ganar y enderezar el barco, no hay más margen de error, estamos muy complicados.
Tras una gran levantada en lo futbolístico en el Franzini en el segundo tiempo, donde no llegamos a traernos algo quizás merecido como podría haber sido un punto frente a Defensor, recibíamos en el Parque Artigas a Wanderers uno de los equipos que mejor juega al fútbol en el ámbito local.
Esperando un nivel aceptable de juego, y la rebeldía y actuación del equipo que se mostró en la segunda mitad frente a los violetas, el partido lo arrancamos mal, ya que a los cuatro minutos recibimos un gol de tiro libre donde fue estéril el esfuerzo de nuestro golero Barrios -que aún no convence sus actuaciones- y tras una falta innecesaria a metros del área.
Tras este arranque adverso y ante la inquietud y la necesidad de puntos por el descenso, el equipo se fue al frente, intentó armar juego por las bandas y utilizando un sistema 4-3-3 bien definido.
El equipo visitante intentó salir de contra y tuvo su chance de aumentar el marcador con una contra en pies de Gastón Rodríguez, pero la pelota se estrelló en el vertical y termino yéndose afuera.
El equipo de Giordano logó igualar el score con el gol del zaguero ex bohemio Diego Rodríguez y así comenzó otro encuentro, donde la visita sintió el golpe del tanto canario y, sin encontrar su juego, se replegó. Pero en un fallo apresurado, el árbitro Juncal -que tuvo un mal arbitraje en general- decidió expulsar a Viega, e hizo creer que el partido iba a cambiar de rumbo.
Pero no fue así, ante la insistencia de nuestros jugadores y sin sentir el jugador de menos, se dio vuelta el partido y así se llegó al descanso.
Comenzamos el segundo tiempo teniendo el balón, los dirigidos por Alfredo Arias no lo tenían y no encontraban su idea futbolística que los caracteriza y terminaban en los pelotazos.
Tras una muy buena conexión entre Chivitate y Puerari, este último tuvo para marcar el tercero y calmar a los hinchas pero su remate rozó el parante izquierdo de Cristóforo. Si se convertía, otro pudo haber sido el resultado final.
El DT hizo variantes por la ausencia de un jugador, pero las variantes no dieron sus frutos y tras controlar el juego durante los primeros 20´ de la segunda mitad, no pudimos mantener el orden, la insistencia, y el nivel, el bohemio se apoderó del balón y tras una buena jugada de izquierda a derechoa, Santos marcó el empate.
Se adueñaron del balón pero no parecía claro que podían doblegarnos, y nosotros con uno menos y con el cansancio del trajín de un muy buen partido, cuando teníamos el balón no sabíamos que hacer con él y lo perdíamos rápidamente. Ellos aprovecharon quizás el único error que tuvimos en la defensa por parte de Maxi Moreira, y el “Chapita” Blanco marcó el gol de la ventaja.
Lo bueno que hicimos se nos escapó tal vez por pecar al no convertir las que teníamos, y frente a un rival duro y que sabe lo que quiere eso se paga muy caro, porque el partido fue parejo y jugamos muy buenos minutos.
Las victorias no llegan y cada vez estamos más comprometidos en la tabla del descenso, hoy ocupando el tercer cupo para descender. Los demás suman, nosotros no.
El sábado iremos al Complejo Rentistas y enfrentaremos a un rival directo. Es hora de ganar y enderezar el barco, no hay más margen de error, estamos muy complicados.
Esperando un nivel aceptable de juego, y la rebeldía y actuación del equipo que se mostró en la segunda mitad frente a los violetas, el partido lo arrancamos mal, ya que a los cuatro minutos recibimos un gol de tiro libre donde fue estéril el esfuerzo de nuestro golero Barrios -que aún no convence sus actuaciones- y tras una falta innecesaria a metros del área.
Tras este arranque adverso y ante la inquietud y la necesidad de puntos por el descenso, el equipo se fue al frente, intentó armar juego por las bandas y utilizando un sistema 4-3-3 bien definido.
El equipo visitante intentó salir de contra y tuvo su chance de aumentar el marcador con una contra en pies de Gastón Rodríguez, pero la pelota se estrelló en el vertical y termino yéndose afuera.
El equipo de Giordano logó igualar el score con el gol del zaguero ex bohemio Diego Rodríguez y así comenzó otro encuentro, donde la visita sintió el golpe del tanto canario y, sin encontrar su juego, se replegó. Pero en un fallo apresurado, el árbitro Juncal -que tuvo un mal arbitraje en general- decidió expulsar a Viega, e hizo creer que el partido iba a cambiar de rumbo.
Pero no fue así, ante la insistencia de nuestros jugadores y sin sentir el jugador de menos, se dio vuelta el partido y así se llegó al descanso.
Comenzamos el segundo tiempo teniendo el balón, los dirigidos por Alfredo Arias no lo tenían y no encontraban su idea futbolística que los caracteriza y terminaban en los pelotazos.
Tras una muy buena conexión entre Chivitate y Puerari, este último tuvo para marcar el tercero y calmar a los hinchas pero su remate rozó el parante izquierdo de Cristóforo. Si se convertía, otro pudo haber sido el resultado final.
El DT hizo variantes por la ausencia de un jugador, pero las variantes no dieron sus frutos y tras controlar el juego durante los primeros 20´ de la segunda mitad, no pudimos mantener el orden, la insistencia, y el nivel, el bohemio se apoderó del balón y tras una buena jugada de izquierda a derechoa, Santos marcó el empate.
Se adueñaron del balón pero no parecía claro que podían doblegarnos, y nosotros con uno menos y con el cansancio del trajín de un muy buen partido, cuando teníamos el balón no sabíamos que hacer con él y lo perdíamos rápidamente. Ellos aprovecharon quizás el único error que tuvimos en la defensa por parte de Maxi Moreira, y el “Chapita” Blanco marcó el gol de la ventaja.
Lo bueno que hicimos se nos escapó tal vez por pecar al no convertir las que teníamos, y frente a un rival duro y que sabe lo que quiere eso se paga muy caro, porque el partido fue parejo y jugamos muy buenos minutos.
Las victorias no llegan y cada vez estamos más comprometidos en la tabla del descenso, hoy ocupando el tercer cupo para descender. Los demás suman, nosotros no.
El sábado iremos al Complejo Rentistas y enfrentaremos a un rival directo. Es hora de ganar y enderezar el barco, no hay más margen de error, estamos muy complicados.