Si de esto se trata
"Todas las derrotas son victoria si se transforman en semilla"
Dirigentes, jueces, periodistas, hasta hinchas y viejas de feria, todos estamos en contra de la violencia en el deporte. Esto es un juego hermoso, pero sabemos que basta una sola chispa para que la cosa se pudra. Los árbitros, “los encargados de impartir justicia”, no deberían encender la mecha.
Las disculpas del caso, pero me resulta imposible hacer esta columna sin tener como eje central a Christian Ferreyra y a Carlos Changala.
Advertencia previa
Que el árbol no nos tape el bosque, Danubio fue justo ganador, por méritos propios y deméritos de nuestro equipo.
Somos bien conscientes de que la ausencia de Chevantón fue importantísima para hallar el gol del empate, así como somos bien conscientes de que la ausencia de Mayada fue importantísima para Danubio.
Camino propio, piedras ajenas
Cuando el Presidente Palma dijo que Liverpool se armó para salir campeón todos nos ilusionamos, a sabiendas de la dureza que implicaba la ruta hacia la obtención del torneo.
Rivales durísimos, equipos que juegan solo de locatario y lo más difícil de todo, lo que alguna vez dijo el “Maestro” Tabárez (en referencia a los equipos que no han clasificado nunca al mundial): es muy difícil dar el paso.
Sin embargo, en este sendero a veces se suele tropezar con piedras imprevistas, más que piedras ¡cascotes!, que violentan al deporte en sí, piedras que duelen más y que complican en lo deportivo y en lo anímico.
Ya es bastante difícil todo como para que además nos pidan sosiego ante estos atropellos.
Antecedentes
Primero la autocrítica necesaria para hablar sin contrapesos ajenos. Nuestra hinchada es en su mayoría respetuosa, se grita y se protesta cómo es natural, pero han habido episodios que no deberían ocurrir, cómo los del partido ante Wanderers o el de Miramar: Liverpool no es así.
En relación al partido contra Miramar Misiones (esto no tiene nada que ver con los obreros del balón cebritas, a quienes respetamos mucho) ¿recuerdan cómo comenzó todo?. Christian Ferreyra (si, si, el mismo) expulsa a Aguirre y a un jugador de Miramar por una doble amarilla sacada en el mismo momento, los jugadores discutieron y... amarilla, discutieron un poco más y... roja para los dos. Vaya casualidad que el jugador nuestro era Aguirre y que a la fecha siguiente nosotros jugábamos contra Peñarol y Miramar contra Nacional. ¿casualidad?
El línea, Changala (Si, si, el mismo) fue quien denunció a Raúl Ferro ante River Plate por un codazo que nadie vio, luego de esa incidencia Liverpool perdería a uno de sus bastiones por tres fechas. ¿Casualidad?
No debemos ver fantasmas donde no los hay, no creer que todo el sistema está contra nosotros, pero en el colegio de árbitros algo huele a podrido. ¿Qué pasó en River Plate – Peñarol? ¿contra quién juega Danubio la fecha que viene? ¿Casualidad?
Lo que no queremos
No queremos ser los traumaditos que piensan que el mundo está contra ellos, pero tampoco queremos que se metan con el laburo de los jugadores, que se rompen el alma para superarse individual y colectivamente.
No queremos violencia en el deporte, la aborrecemos profundamente, pero no queremos que los tipos que deberían ser ejemplo prostituyan este hermoso deporte.
Lo que queremos
Queremos disfrutar cada fin de semana, perder y ganar, abrazar al que esté a nuestro lado en cada gol, que nuestro corazón se acelere ridículamente cuando "El Negro" sale a la cancha, queremos que nos dejen jugar, que no destruyan el fútbol uruguayo.
“Todas las derrotas son victoria si se transforman en semilla” cantaba Falta y Resto hace unos años. Esa es la mirada que tenemos.
Hacer de cada piedra que nos ponen para tropezar, un arma para conseguir la victoria; de cada obstáculo un empujón hacia adelante, porque la frente en alto ante la adversidad es el mayor desafío, porque cuando la injusticia golpea, los valientes ponen la otra mejilla y siguen adelante, sin pedir nada a nadie.
El camino hacia el campeonato está más vigente que nunca, muy al contrario del “no se puede” en este momento hay que gritar bien fuerte “ahora más lo queremos, ahora es cuando ¡más se puede!”
Cuanto más difícil es el camino, más se disfruta la llegada. Los gladiadores que salen a la cancha tienen mucha rebeldía, a pelear en la mas dura. ¡Vamos Liverpool carajo!