Cuando un equipo quiere pelear cosas importantes debe mostrar un buen fútbol, pero cuando sin hacerlo igual consigue el resultado, esto da aún más confianza.

Fue nuestro encuentro más flojo en este Clausura, quizás Juventud mereció algo más, pero cuando estás de racha y con mentalidad ganadora sabés que en cualquier momento te llevás el partido.

Si a eso le sumás un delantero letal, que le das un metro y no te perdona, todo se simplifica. Gracias nuevamente, Sergio “Chapa” Blanco. Un verdadero animal.

En la tribuna bohemia no cabía un alfiler, mucha gente en el pasto o contra el alambrado, para ver el partido como se pudiera. El terreno de juego de afuera se veía bien, pero la pelota no corría, iba picando, lo cual emparejaba las acciones. Había que plantear otro tipo de encuentro, era difícil elaborar por abajo y eso nos terminó complicando.

La mayoría de los equipos estamos acostumbrados a estas situaciones, en una liga totalmente despareja. Los mal llamados grandes (grande es el que va a todos lados, como en cualquier parte del mundo) no tienen idea de lo que estoy hablando. Del Parque a casa o del Estadio a casa.

A los pocos minutos de comenzado el match nos encontramos con el inesperado golazo de Mauricio Gómez de tiro libre. La tarde parecía pintar tranquila. Juventud venía en una gran crisis y recibir un golpe de entrada podía ser definitivo.

Lejos de amilanarse, a pura actitud el local dio vuelta el partido. Fueron dos errores nuestros que ellos aprovecharon. Nos fuimos al descanso 2 - 1 abajo, pero con un hombre de más gracias a un regalito del árbitro. Hasta ahora no sé qué vio.

Con pocas ideas fuimos a buscar el partido en el segundo tiempo, quedando muy expuestos en defensa. Puerari fue imparable para nuestra zaga, que tuvo una mala tarde. Ingresaron Riolfo y Albarracín, pero no lograron destacarse.

En una de las pocas acciones por abajo que pudimos hilvanar, llegó el empate de Matías Santos, tras asistencia de taco del “Chapa”.

Y a pocos minutos del final, Moreira falló y Blanco lo liquidó, así de simple. Gran frialdad y calidad para definir. Los hinchas explotamos de alegría, realmente parecía muy complicado poder darlo vuelta.

A diferencia de fechas anteriores, se destacaron pocos jugadores en Las Piedras. Cristóforo mostró seguridad, bien Maxi Olivera y Santos. Y el que siempre aparece, Sergio Blanco, con asistencia de lujo y gol del triunfo. No mucho más.

Mirando al futuro creo que para pelear el campeonato hay que mejorar mucho en defensa, estamos muy flojos en esa zona. Generalmente para ganar tenemos que hacer varios goles.

Considero también que Arias debe tener un plan “B” para este tipo de partidos. Hay canchas donde no podés tocar y jugar lindo, y hay que estar preparados para eso. Este domingo lo sufrimos.

Quedamos primeros en el Clausura y a solos 3 puntos del líder en la Tabla Anual. El objetivo de nuestro DT de entrar a una copa ya está casi logrado, por lo cual ahora hay que ir por el máximo objetivo, el Campeonato Uruguayo. Depende de nosotros.