Cayó la cabra
Ya sé que son cebras, pero el nombre de la murga es otro y si no, me arruina el chiste. Sea como sea ganó Defensor y, para mí, empieza a encontrar el camino.
Empezamos a definir un estilo, a recomponer nuestra manera de jugar. De a poco vamos tomando forma y consolidando nuestro fútbol.
Una vez más arrancamos con un muy buen primer tiempo y nos desinflamos en el segundo. Nos sigue costando aguantar un partido (¡contra el último de la tabla!) y más todavía poder liquidarlo.
Tuvimos muchísimas chances de gol, algunas que se desdibujan en el último toque, y otras insólitas como la que se pierde Alonso solo de frente al arco y que mandó por arriba del travesaño.
Este juego más ofensivo nos trajo más goles en contra que en la temporada pasada. Es más, tenemos solamente un gol menos que en todo el campeonato anterior. Pero también es innegable que convertimos muchos más. En los últimos cuatro partidos, hicimos nueve goles y recibimos cuatro.
Creo que estamos recorriendo un camino hacia la fórmula del fútbol que queremos jugar. Esta no es la solución aún (siempre supimos que el cambio no podía darse de la noche a la mañana), pero el planteo de Curuchet y las ganas del plantel hacen pensar que podemos ir por más.
El fin de semana tenemos que conquistar Melo y el martes llenar el Franzini contra Cruzeiro. A los que todavía no se amigaron con el equipo, están invitados a arrimarse, tal vez se pueden sorprender.
Una vez más arrancamos con un muy buen primer tiempo y nos desinflamos en el segundo. Nos sigue costando aguantar un partido (¡contra el último de la tabla!) y más todavía poder liquidarlo.
Tuvimos muchísimas chances de gol, algunas que se desdibujan en el último toque, y otras insólitas como la que se pierde Alonso solo de frente al arco y que mandó por arriba del travesaño.
Este juego más ofensivo nos trajo más goles en contra que en la temporada pasada. Es más, tenemos solamente un gol menos que en todo el campeonato anterior. Pero también es innegable que convertimos muchos más. En los últimos cuatro partidos, hicimos nueve goles y recibimos cuatro.
Creo que estamos recorriendo un camino hacia la fórmula del fútbol que queremos jugar. Esta no es la solución aún (siempre supimos que el cambio no podía darse de la noche a la mañana), pero el planteo de Curuchet y las ganas del plantel hacen pensar que podemos ir por más.
El fin de semana tenemos que conquistar Melo y el martes llenar el Franzini contra Cruzeiro. A los que todavía no se amigaron con el equipo, están invitados a arrimarse, tal vez se pueden sorprender.