Sabor a eliminación
Después de la semana fatídica que tuvimos, yo fui uno de los que gritaba por cambios, que esto no daba para más y que se necesitaba sacudir la modorra urgente.
Foto: fifa.com
El cuerpo técnico decide que la Copa deje de ser prioridad y la dirigencia castiga duramente los resultados remarcando errores sistemáticos que vemos todos los partidos, más que nada en defensa.
Yo creo que la Copa pasó a un segundo plano pero momentáneamente, es que este equipo no estaba ni cerca de sacar un resultado bueno en la dura Medellín y era mejor apuntar a ganarle a El Tanque y Wanderers, cuidando algunos jugadores que hoy en día son considerados “los titulares”.
Fue por eso que Pelusso manda un equipo “alternativo” para este partido en Colombia, con el aporte de los suspendidos que hasta ahora solo pueden jugar de visita.
La realidad es que en cuanto a los niveles mostrados hasta ahora -respecto a lo que opino en el comienzo de la nota- , Espino y Rafa García merecían integrar la defensa y que Álvarez, dentro de todo, es el que mejor lo ha hecho de lateral derecho.
En el medio Arismendi es puesto cantado y Calzada, “Nacho” y De Pena completaban este cuarteto que había jugado todo el Apertura juntos. Dorrego y el Morro completaron el 11.
Un equipo que verdaderamente se parece más a uno titular -a excepción de Curbelo- pero que para el DT es su equipo alternativo.
Con la Copa a un segundo plano y “a ver qué onda” salió el bolso a la cancha. Casi sin tocar la pelota cayó la roja bien sacada a un volante rival, todavía no me había sentado en el sillón.
Cuando escuché, juré que habían echado a Calzada. Ahí sí que se complicaba pero no, parecía que la suerte nos empezaba al fin a dar una manito y, por si fuera poco. al toque gol de De Pena. El premio por siempre pegarle.
El volante con más gol que tiene este equipo nos ponía en un lugar inmejorable. Bueh, todavía quedaba tiempo para más, y vaya si se iba a mejorar. El Morro apareció solo en el medio del área y definiendo más o menos anotó el segundo.
Todo lo que hasta ahora se nos venía dando en contra parecía darse vuelta: 3 llegadas, 2 goles y jugando con un jugador más.
Los minutos pasaron, ellos estaban en un solo nervio. Nacional manejó la pelota por momentos y hasta tuvo alguna chance más, ellos casi nada y el primer tiempo se iba con un comodísimo 2 - 0 para nosotros.
Arranca el segundo tiempo y parecía que si Nacional ponía el pie en el acelerador podía pasar por arriba a su rival y marcar un resultado histórico. Pero esto no pasó, con el correr de los minutos se volvió a ver el Nacional de siempre.
Arismendi, que venía siendo uno de los mejores, tuvo que salir de la cancha por un tema físico. El Morro, que había tenido la chance de anotar, también fue sustituido y Nacho González, que otra vez apareció lejos de su nivel, trotaba la cancha.
Nos metimos muy atrás y los cambios nos perjudicaron, dejamos de intentar jugar, solo nos limitamos a pegarle para afuera y rezar para que el partido se consumiera lo antes posible.
Cerca de los 70 minutos parecía que nosotros jugábamos con dos menos. Ellos empujaron, nosotros marcamos mal y, en uno de los tantos tiros de esquina, llegó el descuento que se veía venir.
Si con el 2 - 0 no intentamos nada, ahora que ellos estaban a tiro menos. La cancha estaba en bajada, el estadio era una caldera y cuando faltaban 2 minutos de los descuentos un remate se desvía y entra en el ángulo.
La suerte otra vez nos juega una mala pasada y de traernos tres puntos más que vitales pasamos a un empate con mucho sabor a derrota y a eliminación. La tabla nos deja últimos en el grupo y muy lejos de soñar con la clasificación.
Es verdad que si Gremio le gana los 2 partidos a Newell’s y nosotros hacemos lo mismo la semana que viene acá contra este mismo rival, la cosa se vuelve a emparejar y volveremos a ilusionarnos. Pero la realidad es que cometemos muchos errores y así será muy complicada.
Yo creo que la Copa pasó a un segundo plano pero momentáneamente, es que este equipo no estaba ni cerca de sacar un resultado bueno en la dura Medellín y era mejor apuntar a ganarle a El Tanque y Wanderers, cuidando algunos jugadores que hoy en día son considerados “los titulares”.
Fue por eso que Pelusso manda un equipo “alternativo” para este partido en Colombia, con el aporte de los suspendidos que hasta ahora solo pueden jugar de visita.
La realidad es que en cuanto a los niveles mostrados hasta ahora -respecto a lo que opino en el comienzo de la nota- , Espino y Rafa García merecían integrar la defensa y que Álvarez, dentro de todo, es el que mejor lo ha hecho de lateral derecho.
En el medio Arismendi es puesto cantado y Calzada, “Nacho” y De Pena completaban este cuarteto que había jugado todo el Apertura juntos. Dorrego y el Morro completaron el 11.
Un equipo que verdaderamente se parece más a uno titular -a excepción de Curbelo- pero que para el DT es su equipo alternativo.
Con la Copa a un segundo plano y “a ver qué onda” salió el bolso a la cancha. Casi sin tocar la pelota cayó la roja bien sacada a un volante rival, todavía no me había sentado en el sillón.
Cuando escuché, juré que habían echado a Calzada. Ahí sí que se complicaba pero no, parecía que la suerte nos empezaba al fin a dar una manito y, por si fuera poco. al toque gol de De Pena. El premio por siempre pegarle.
El volante con más gol que tiene este equipo nos ponía en un lugar inmejorable. Bueh, todavía quedaba tiempo para más, y vaya si se iba a mejorar. El Morro apareció solo en el medio del área y definiendo más o menos anotó el segundo.
Todo lo que hasta ahora se nos venía dando en contra parecía darse vuelta: 3 llegadas, 2 goles y jugando con un jugador más.
Los minutos pasaron, ellos estaban en un solo nervio. Nacional manejó la pelota por momentos y hasta tuvo alguna chance más, ellos casi nada y el primer tiempo se iba con un comodísimo 2 - 0 para nosotros.
Arranca el segundo tiempo y parecía que si Nacional ponía el pie en el acelerador podía pasar por arriba a su rival y marcar un resultado histórico. Pero esto no pasó, con el correr de los minutos se volvió a ver el Nacional de siempre.
Arismendi, que venía siendo uno de los mejores, tuvo que salir de la cancha por un tema físico. El Morro, que había tenido la chance de anotar, también fue sustituido y Nacho González, que otra vez apareció lejos de su nivel, trotaba la cancha.
Nos metimos muy atrás y los cambios nos perjudicaron, dejamos de intentar jugar, solo nos limitamos a pegarle para afuera y rezar para que el partido se consumiera lo antes posible.
Cerca de los 70 minutos parecía que nosotros jugábamos con dos menos. Ellos empujaron, nosotros marcamos mal y, en uno de los tantos tiros de esquina, llegó el descuento que se veía venir.
Si con el 2 - 0 no intentamos nada, ahora que ellos estaban a tiro menos. La cancha estaba en bajada, el estadio era una caldera y cuando faltaban 2 minutos de los descuentos un remate se desvía y entra en el ángulo.
La suerte otra vez nos juega una mala pasada y de traernos tres puntos más que vitales pasamos a un empate con mucho sabor a derrota y a eliminación. La tabla nos deja últimos en el grupo y muy lejos de soñar con la clasificación.
Es verdad que si Gremio le gana los 2 partidos a Newell’s y nosotros hacemos lo mismo la semana que viene acá contra este mismo rival, la cosa se vuelve a emparejar y volveremos a ilusionarnos. Pero la realidad es que cometemos muchos errores y así será muy complicada.