Y nada más
Alargamos el invicto (en el único hecho destacable del domingo) al empatar en cero con Juventud, en uno de los peores partidos del torneo.
La tarde del domingo se prestaba para un buen partido de fútbol. Gente en las tribunas, buen clima, una cancha en buen estado, el equipo en un buen momento y hasta un rival accesible (aunque para nosotros son todos difíciles).
Lo cierto es que el buen futbol no apareció. De no ser por los primeros minutos, en los que la Academia tuvo la pelota e intentó generar algo de buen juego, nuestra labor, y el partido en general, fueron funestos.
Nosotros volvimos a plantear más o menos el mismo partido que las semanas anteriores, con 3 volantes centrales. Dicho planteo no fue suficiente para contrarrestar la cantidad de hombres que defendían el conjunto pedrense. Es que Juventud marcaba con 9 hombres apretados en 30 metros.
Quizás de haber jugado más arriba Leandro podría haber desequilibrado un poco más, o haber armado alguna jugada más, pero es fácil con el diario del lunes. Lo concreto es que nos costó muchísimo llegar.
Mientras que ellos, sin ser más (o siendo menos) con la pelota, se dedicaron a tirar pelotazos largos cruzados, o mismo frontales, y eso les bastó para complicarnos la vida.
De cara al segundo tiempo, Affonso suplió a Gorocito, pero jugó aún peor y el partido siguió con la misma tónica. Si alguien estuvo cerca del triunfo, fue Juventud. No porque haya jugado bien -porque no lo hizo en lo más mínimo- sino porque a raíz de las pelotas que mandaba al área, casi sin criterio, generó algunas chances de gol.
El partido fue transcurriendo y cuando parecía que ya no podía empeorar más, lo hacía. Verdaderamente dolió ver el segundo tiempo. Los cambios que intentaron los entrenadores no cambiaron y se cumplieron los 90 minutos.
Fedorczuk, de mal arbitraje, fue benevolente y lo terminó en el tercero de los 4 minutos de descuento que había dado, para poner fin a nuestro sufrimiento.
Perdimos una buena oportunidad de sumar de a tres. Sobre todo considerando que de ahora en más, nos quedan muchos partidos de visitante, y que ganando este domingo podíamos irle diciendo adiós al descenso, pero no pudo ser.
Sorprende por el lado de Juventud, que nunca apuró y se le van las fechas y sigue abajo. Quizás nos quedamos esperando que se la jugaran un poco más, pero no lo hicieron, y nosotros tampoco porque sabíamos que no podíamos perder contra un rival directo.
Lo positivo de este domingo es que seguimos sin perder y que no recibimos goles (si bien el ataque del rival es bastante liviano) y nada más. Habrá que olvidarse de este partido y ya pensar en Sud América, una gran chance de sumar de a tres en casa.
Lo cierto es que el buen futbol no apareció. De no ser por los primeros minutos, en los que la Academia tuvo la pelota e intentó generar algo de buen juego, nuestra labor, y el partido en general, fueron funestos.
Nosotros volvimos a plantear más o menos el mismo partido que las semanas anteriores, con 3 volantes centrales. Dicho planteo no fue suficiente para contrarrestar la cantidad de hombres que defendían el conjunto pedrense. Es que Juventud marcaba con 9 hombres apretados en 30 metros.
Quizás de haber jugado más arriba Leandro podría haber desequilibrado un poco más, o haber armado alguna jugada más, pero es fácil con el diario del lunes. Lo concreto es que nos costó muchísimo llegar.
Mientras que ellos, sin ser más (o siendo menos) con la pelota, se dedicaron a tirar pelotazos largos cruzados, o mismo frontales, y eso les bastó para complicarnos la vida.
De cara al segundo tiempo, Affonso suplió a Gorocito, pero jugó aún peor y el partido siguió con la misma tónica. Si alguien estuvo cerca del triunfo, fue Juventud. No porque haya jugado bien -porque no lo hizo en lo más mínimo- sino porque a raíz de las pelotas que mandaba al área, casi sin criterio, generó algunas chances de gol.
El partido fue transcurriendo y cuando parecía que ya no podía empeorar más, lo hacía. Verdaderamente dolió ver el segundo tiempo. Los cambios que intentaron los entrenadores no cambiaron y se cumplieron los 90 minutos.
Fedorczuk, de mal arbitraje, fue benevolente y lo terminó en el tercero de los 4 minutos de descuento que había dado, para poner fin a nuestro sufrimiento.
Perdimos una buena oportunidad de sumar de a tres. Sobre todo considerando que de ahora en más, nos quedan muchos partidos de visitante, y que ganando este domingo podíamos irle diciendo adiós al descenso, pero no pudo ser.
Sorprende por el lado de Juventud, que nunca apuró y se le van las fechas y sigue abajo. Quizás nos quedamos esperando que se la jugaran un poco más, pero no lo hicieron, y nosotros tampoco porque sabíamos que no podíamos perder contra un rival directo.
Lo positivo de este domingo es que seguimos sin perder y que no recibimos goles (si bien el ataque del rival es bastante liviano) y nada más. Habrá que olvidarse de este partido y ya pensar en Sud América, una gran chance de sumar de a tres en casa.
