En un partido en el cual el hincha de Miramar ya venía “sedado” por el desenlace que había consumado nuestro descenso, terminamos muy caliente por “los Sres. imparciales” que de objetivos tienen muy poco y dejan mucho que desear.

Otra vez nos arbitra otro debutante, esta vez le tocó el turno a Walter Juncal, clave para el triunfo albiceleste sobre nosotros INVENTANDO UN PENAL QUE FUE MÁS SIMULACIÓN QUE OTRA COSA Y NO COBRANDO UNO A FAVOR NUESTRO MÁS GRANDE QUE LAS 3 CANCHAS QUE NOS RODEAN. Es más, en esa jugada el línea no cobra nada pero levanta la bandera por una mano inventada al “Roña”, que fue todo panza.

Para colmo de males, perdemos a Melazzi con roja porque al criterio del árbitro simuló. Creo que estuvimos y estamos dormidos en el colegio de árbitros. Acá tiene que haber una ley donde si se perjudica ostensiblemente a un equipo, si no se sanciona lo que se debe y si se expulsa mal a un jugador, ese juez debe cumplir la misma pena que el Tribunal de Penas disponga para ese jugador. En este caso Juncal y Changala por desastrozos y esta vez hablo de premeditación y lo digo sin mirar hoy el programa Pasión.

Ya dedicados estos párrafos para el arbitraje, me dedicaré a hablar del juego, donde a Miramar le cuesta una enormidad generar situaciones de gol y la única que tuvimos fue una incursión de Melazzi zizaguenado y motivando una atajada a mano cambiada de Odriozola. La pareja de zaga fue muy buena; el “Monoco” jugó un gran partido, al igual que el "Hueso" Romero que ahí rinde una barbaridad. Apelt en el medio ha sido jugando de 5 de lo mejor de Miramar y en ofensiva el Leo Melazzi se las ingenia muy solo para sacar provecho a las pocas pelotas que le llegan.

Del partido: Trabado, muy disputado, poco futbol se vio hoy en el Méndez Piana donde el gran protagonista fue sin dudas Juncal.

Lo que más nos cuesta: Generar situaciones de gol y sobre todas las cosas embocarla a los 7,32 metros por 2,44 metros que mide el arco.

La película: Hijo de la Changala Juncal.

MIRAMAR POR SIEMPRE MIRAMAR