Larriera plantó un once inicial ofensivo, como a él le gusta. Muchos jugadores con buen pie de la mitad hacia adelante para enfrentar a los bichos colorados. Hecho que no demoró en hacerse notar.

Si bien es cierto que hubo unos minutos de paridad, más que nada por la presión que intentaba imponer la visita en la mitad de la cancha, el trámite de la primera mitad mostró un dominio académico en todos los aspectos del juego.

Así fue que a nadie le sorprendió cuando Agustín culminó una buena jugada que él mismo había comenzado y puso al cervecero en ventaja.

Eso terminó por consolidarnos en el partido, y de no ser por las intervenciones del golero visitante, podríamos tranquilamente habernos ido al descanso con algún gol más.

A Rentistas le costó mucho llegar, y las veces que lo hizo, se encontró con un muy sólido Loco Contreras (de muy buen campeonato, a mi humilde entender).

Para el segundo tiempo, Rentistas buscó sorprender desde el arranque y casi lo logra. Pero lo cierto es que, sin ser por una o dos jugadas (particularmente la que dio en el vertical), Racing controlaba y dominaba las acciones.

De hecho, si el partido se hacía de ida y vuelta era porque la iniciativa de la Academia era propia de un equipo que iba perdiendo, y no ganando como lo estábamos haciendo.

Conforme pasaron los minutos fueron apareciendo espacios y se fue acrecentando la figura de su golero, que tapó todo. El partido se extinguió con el 1 - 0, que decretó una victoria más de los dirigidos por Larriera en el Parque Roberto, para alcanzar 24 puntos en la tabla del Clausura.

La misma cifra que otros equipos con mucho más prensa y menos problemas que nosotros. Lo mismo con la nada despreciable suma de 39 puntos en la Tabla Anual, que será la base con la que afrontaremos el campeonato que viene después del Mundial.

Conclusiones, hay muchas. Por suerte la mayoría son buenas. Encontramos un entrenador que fue capaz no solo de lograr el objetivo inmediato de salvarnos del descenso, sino que además, de devolvernos la identidad que tanto extrañábamos, quizás desde que le toco partir al gran Juan Verzeri.

Otro de los aspectos netamente positivos es el de haber logrado todo esto con tantos pibes de la casa. Si bien sí, Ezquerra es fundamental en el esquema de Larriera, y Agustín vino hace un tiempo nada más, hemos visto crecer a muchos jugadores surgidos en la cantera de nuestro hermoso club, o bien que visten nuestra camiseta hace años.

El altísimo nivel que alcanzo Gorocito en estos partidos, el despegue de Tabó, cómo se afianzó Zabala, algunos minutos de Affonso, la solidez de Lacoste, la de Toto Fernández, o el siempre seguro Lalo Aguilar nos hacen pensar que tenemos con qué.

Ha quedado demostrado que si todos tiramos para el mismo lado, las cosas salen. O por lo menos, hay más chances de que así suceda, en favor de quienes hacen las cosas bien.

Y si no, miren quién descendió. Cuando te preocupas más por arruinarle la vida a los demás, que de vos mismo, estas más propenso a que te pasen esas cosas, no tengo ninguna duda. Por suerte el tiempo a veces se ocupa de poner las cosas en su lugar.

Igual no podemos permitirnos quedarnos simplemente con la permanencia. Este puntaje tiene que ser el respaldo y el puntapié inicial de algo más grande. Hay hinchada, hay jugadores y hay cuerpo técnico para soñar con mucho más.

Que la aventura no se termine.

PD: Ha sido un placer acompañarlos y que me acompañen un año más en este pequeño espacio pensado pura y exclusivamente para la hinchada racinguista. Así que para -mis pocos lectores-,  todos ustedes, y para todos los que formamos parte de esta gran familia, un apretadísimo abrazo. ¡Hasta pronto! RACING Y NADA MÁS.