Lo único que me irrita más que perder de esa forma con Rentistas, es salir del Franzini escuchando gritos que le piden a Curutchet que se vaya.

Hace un mes (sí, un mes), Fernando llevó a Defensor al mejor puesto por Copa Libertadores en su historia. Y hoy, unas semanas más tarde, después de dirigir mal dos encuentros, le piden que se aleje del club.

No crean que me gusta estar cerca del descenso, pero de verdad me cuesta más ver la falta de memoria. En lo que a mí me concierne, Curutchet y su equipo todavía tienen crédito.

Esta situación despreciable podía pasar, sobre todo después del bajón anímico post-Libertadores que estamos viviendo. Como me decía un amigo el otro día: pasamos del cielo al infierno. Pero fueron dos malos partidos. No seamos tan sensacionalistas, por favor. 

Creo que esto recién empieza, faltan muchísimas fechas. Confió en Curutchet. Creo en este equipo. Doy por hecho que se viene la subida.

Y para terminar, párrafo aparte para despedir al brasileño más violeta que tuvimos. Felipe Gedoz se despidió de la viola con un golazo. De esos goles que certifican el talento de un crack, y que fue el broche perfecto para una temporada inolvidable.

El crack le pegó con tanta comba a la pelota, que se metió en el segundo palo, aun teniendo muy poco ángulo. Me cuesta dejarlo ir, sin duda perdemos un jugadorazo de nuestra cantera.

Desde el Parque Rodó te deseamos la mejor de las suertes, Felipe. Y te esperamos a la vuelta.