Va de nuevo

Cuando todavía no nos terminábamos de despertar del sueño de la Libertadores, los bolsos nos forzaron a poner los pies sobre la tierra.

defensor.jpg
Me duelen cada uno de los cinco goles. Qué difícil salir de lo que fue nuestra mejor campaña por Libertadores, para terminar cayendo 2 - 5 con Nacional en la primera fecha del Apertura.
 
Cuando todavía no nos terminábamos de despertar del sueño de la Libertadores, los bolsos nos forzaron a poner los pies sobre la tierra.

Miré la formación y pensé que no podíamos perder. Nada más lejos. Creo que el primer tiempo estuvo más parejo, pero en el segundo nos caminaron por arriba.

El Cachila, que supo jugar un partidazo hace unas semanas, parecía perdido en la cancha y por ese lado entraron como agua. Y lo peor no fue eso, sino que no pudo canalizar la impotencia del resultado y sobre el final del partido jugó descolocado, donde Ubríaco le perdonó la vida.

No me convenció sacar a Amado para poner a Luna. Quedó desarmado el mediocampo y no llegaba la pelota a nuestros delanteros. Y si esa variante no me convenció, ni que hablar el de sacar a Ramón y poner a Boghossian. Como otras veces Curuchet me ha tapado la boca con los cambios, creo que esta vez le tocó equivocarse.

Y es por esas tantas otras buenas que Fernando todavía tiene crédito. Esto recién arranca y tenemos varios partidos por delante. Pero necesitamos volver a concentrarnos, volver a jugar cada partido como si fuera el último. Este equipo ya demostró que tiene todo para quedar en lo más alto y confío que vamos a volver a tener ese rendimiento.

Cuando faltaban segundos para el final, llegó el Nico, que jugando con el corazón, la mandó a guardar. Posiblemente el mejor gol de los siete que tuvo el partido. Un respiro final para terminar un partido que nos ahogó por completo.

No éramos los mejores antes, no somos los peores ahora. El viernes, como siempre, más que nunca, todos al Franzini.