El hincha de Peñarol es apasionado, constante y jaranero, pero si tenemos que criticarle algo, eso es el exitismo. Y no pongo en cuestión la incondicional fidelidad que tiene el fanático con el equipo, sino en la crítica y la verborragia desmemoriada que se tiene para con algunos miembros de la institución.

A Pacheco lo echaron como a un perro hace algunos años por estar pasado de edad, sin embargo en los meses en que estuvo alejado del club siempre soñó con volver a vestir la camiseta de sus amores. Por fin el sentido común y el apoyo de los hinchas con un mínimo de criterio lo trajeron de vuelta, pero no por mucho tiempo.

Esta vez el destino fue el que lo alejó de la cancha con una lesión ósea de gran entidad. El tiempo siguió pasando y un día volvió a volver (diría Seba Teysera) lleno de vida y lleno de magia, para demostrar que aún no estaba terminada su tarea en el club.

Y así anotó de nuevo en un clásico e hizo tres goles en la final que le diera el cuatrogésimo noveno campeonato uruguayo.

Pero parece que algunos no se conforman o se olvidan rápidamente de quién es este muchacho y de lo que es capaz de hacer. Esta vez la directiva decidió renovarle contrato, lo que generó la molestia de algunos hinchas que insisten en desconocer la realidad.

Le tomó solamente diez minutos a Antonio Pacheco volver a demostrarle a los contras lo equivocados que están. De primera, de zurda y de volea puso a ganar a Peñarol en su debut el pasado sábado.

Quizás un poco más lento y menos resistente, pero con una calidad excepcional, tomó las riendas del partido abriendo la cancha y haciendo picar a un Jonathan Rodríguez carente de suerte en la soleada tarde de agosto.

En el segundo tiempo y luego de una notable jugada del brasileño Diogo, Pacheco quedó solo para rematar con R2 (para los amantes del Play) y liquidar el encuentro.

En el minuto 65' Fossati decide sacar al capitán para hacer debutar a Alejandro Silva, teniendo en cuenta el partido que deberá disputar el mirasol entre semana y para regalarle al “genio” una ovación de pie por parte de su gente.

Ya en los descuentos el “Japo” colocó un suave remate por encima del arquero para dar la goleada al aurinegro en su estreno oficial.

La próxima parada es el miércoles en el coloso, donde el carbonero se medirá ante Jorge Wilstermann de Bolivia y está obligado a repetir el buen fútbol y los goles para disputar el encuentro de vuelta con mayor tranquilidad. 

Aunque este ha sido un buen comienzo la temporada es larga, hay muchas fieras para domar.

Dedicado al hincha que con injurias puso en duda la vigencia del número 8 en la Olímpica minutos antes de su primer gol.