River ganó, pero...
River goleó y se empachó de chances de gol, pero el hincha se fue con una sensación rara del Campus de Maldonado.
Foto: facebook.com/atenasdesancarlos
Partieron dos ómnibus a puro color y alegría el sábado por la tarde, animados por los amistosos que se habían dado y con las ganas de volver a ver al River del Mago Almada.
Lo cierto es que River extrañó mucho en el primer tiempo a dos de sus ex pilares: Hamilton Pereira y Sebastián Taborda. El trabajo de Marques sigue siendo notable en la recuperación, pero se perdió el buen pie que tenía Pereira.
Sumándole que Atenas comenzó ganando, River cayó en el viejo recurso del centro al área, pero Taborda no estaba para cabecear. Igualmente fue así que llegó el empate tras una pifia de la última línea que quedó para el Pelo Santos, que ya avisó que este año no va a perdonar.
Santos hizo el mismo proceso que Rodríguez: el tiempo les dio ese plus que faltaba. Encima de eso, Santos es la clase de jugador que es gustoso de ver jugar, porque deja alma y cuerpo en cada pelota, es rápido y tiene la picardía de los viejos baluartes.
Gorriarán y Techera jugaron un muy buen partido, pero el factor desnivelante se dio con el ingreso de Flores, que aportó el buen fútbol que River estaba necesitando en el mediocampo.
Destaco a Herrera que parece jugar cada vez mejor y tiene buena recuperación y proyección en la última línea.
No debemos confiarnos. Le ganamos a un cuadro recién ascendido que se notaba falto de fútbol. Pero se ganó y es lo que importa. A seguir sumando.
¡Nos vemos en Chile!
Lo cierto es que River extrañó mucho en el primer tiempo a dos de sus ex pilares: Hamilton Pereira y Sebastián Taborda. El trabajo de Marques sigue siendo notable en la recuperación, pero se perdió el buen pie que tenía Pereira.
Sumándole que Atenas comenzó ganando, River cayó en el viejo recurso del centro al área, pero Taborda no estaba para cabecear. Igualmente fue así que llegó el empate tras una pifia de la última línea que quedó para el Pelo Santos, que ya avisó que este año no va a perdonar.
Santos hizo el mismo proceso que Rodríguez: el tiempo les dio ese plus que faltaba. Encima de eso, Santos es la clase de jugador que es gustoso de ver jugar, porque deja alma y cuerpo en cada pelota, es rápido y tiene la picardía de los viejos baluartes.
Gorriarán y Techera jugaron un muy buen partido, pero el factor desnivelante se dio con el ingreso de Flores, que aportó el buen fútbol que River estaba necesitando en el mediocampo.
Destaco a Herrera que parece jugar cada vez mejor y tiene buena recuperación y proyección en la última línea.
No debemos confiarnos. Le ganamos a un cuadro recién ascendido que se notaba falto de fútbol. Pero se ganó y es lo que importa. A seguir sumando.
¡Nos vemos en Chile!