Y un día tocó volver

Lo mostrado por el equipo en la primera fecha nos invita a soñar.

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Luego de varios años en segundo plano volvimos a la máxima categoría del fútbol uruguayo. La suerte nos deparó abrir este campeonato y, pese a los pronósticos, quienes asistimos el sábado por la mañana al Méndez Piana vimos un muy entretenido partido.

Lo bueno: Pocas cosas dan mayor grado de satisfacción que ver a tu equipo en Primera, solo uno que ha pasado por la Segunda conoce esa sensación. Jugar contra los grandes, ver a tu equipo en noticieros internacionales, alinear a tus jugadores en el FIFA 15, todo positivo.

En cuanto a la hinchada, nuevamente demostramos que pese a estar a 390 kilómetros tenemos una bancada grande en la capital. Salvo tres o cuatro excepciones, siempre se supera al rival en términos de localidades vendidas.

Lo malo: La lógica marca que debería darse un salto cualitativo entre una categoría y otra. Lamentablemente no es así, notándose las carencias del fútbol uruguayo. Un campo de juego impresentable donde cuesta creer que no haya existido actividad en los últimos meses, pocos balones de juego y un altísimo precio en la entrada cuyo único motivador para abonarla es las ganas de ver a tu equipo.

Lo positivo: Reconforta ver que, pese al cambio de entrenador, la idea de juego es la misma. Moncecchi supo dar vuelta la página en el momento justo y se pudo ver un Tacuarembó similar al del torneo pasado en el segundo tiempo.

Hay un destacado: el eterno goleador, pero siento que nada nuevo de Aldo Díaz podría aportar aquí. Basta con ir un día al estadio para entender lo inexplicable con palabras de este verdadero crack.

Lo negativo: El sobrecosto de ser del interior. Imagínese si los clubes patean por ir al norte una vez cada 6 meses, lo que es para nosotros venir a la capital cada dos semanas.

La llamada integración es inviable por este tipo de diferencias económicas. Muchas veces los viajes largos no solo no convienen a los restantes clubes, también el arbitraje en general nos hacen notar su descontento con actuaciones tendenciosas que han decidido partidos en forma desfavorable a nuestra institución.

Las aspiraciones: Mínimo mantenerse en Primera División, quedando mucho más que satisfechos si se lograra una histórica clasificación a copas internacionales.

La estrategia: Mantener la estructura y el estilo de juego, robar puntos en la capital y hacerse fuerte de local ganando la gran mayoría de los partidos.

Por lo pronto, lo mostrado por el equipo en la primera fecha nos invita a soñar.