A lo macho
Lo importante es ganar. Si se puede jugando bien, mejor. El domingo con River ganamos apelando al pundonor de nuestros jugadores.
El golazo de Arismendi demostró que los partidos se juegan a ganar desde el minuto cero, algo que no siempre está presente en la mente de los footballers. Nuestro espigado mediocampista, devenido en zaguero con el correr de los minutos, demostró un nivel que honestamente no esperaba. Linda competencia entre Porras, Romero y Arismendi.
Porras sigue probando su valía en cada partido y un punto no menor: no siempre hay que mirar al extranjero, buscando salarios abultados, hay buenos jugadores en el medio local que pueden suplir con creces las necesidades de Nacional.
El pibe Aja y Polenta (aún con esos kilitos extra) mostraron personalidad y claridad en el fondo. El segundo también probó que puede cubrir más de un puesto en defensa, algo vital en estos días que somos una sucursal de la Española (un saludo para Oscar que se nos fue).
Si bien el partido fue una serie de lagunas, tuvo momentos memorables. Por ejemplo, cuando entró el Morro García. En mi corazón espero que vuelva a ser el delantero peligroso y contundente que supo ser.
Gran gesto de la hinchada, la cual no olvida al jugador hincha, comprometido, que nos supo dar grandes alegrías. Los otros momentos fueron cada uno de los bombazos que terminaron en la red, ¡al fin la gente se anima a pegarle de media distancia!
Ahora viene Danubio, un competidor directo. Jugamos en casa con la confianza y tranquilidad de venir ganando. Esta semana será nuevamente de debate sobre la tribuna que se le da al visitante.
Desde este espacio entendemos que tanto el local como el visitante deben disfrutar del espectáculo en su totalidad, y que el buen entendimiento de las partes es lo que permite que siendo visitantes, obtengamos beneficios como con River.
Nacional, inteligencia.
Porras sigue probando su valía en cada partido y un punto no menor: no siempre hay que mirar al extranjero, buscando salarios abultados, hay buenos jugadores en el medio local que pueden suplir con creces las necesidades de Nacional.
El pibe Aja y Polenta (aún con esos kilitos extra) mostraron personalidad y claridad en el fondo. El segundo también probó que puede cubrir más de un puesto en defensa, algo vital en estos días que somos una sucursal de la Española (un saludo para Oscar que se nos fue).
Si bien el partido fue una serie de lagunas, tuvo momentos memorables. Por ejemplo, cuando entró el Morro García. En mi corazón espero que vuelva a ser el delantero peligroso y contundente que supo ser.
Gran gesto de la hinchada, la cual no olvida al jugador hincha, comprometido, que nos supo dar grandes alegrías. Los otros momentos fueron cada uno de los bombazos que terminaron en la red, ¡al fin la gente se anima a pegarle de media distancia!
Ahora viene Danubio, un competidor directo. Jugamos en casa con la confianza y tranquilidad de venir ganando. Esta semana será nuevamente de debate sobre la tribuna que se le da al visitante.
Desde este espacio entendemos que tanto el local como el visitante deben disfrutar del espectáculo en su totalidad, y que el buen entendimiento de las partes es lo que permite que siendo visitantes, obtengamos beneficios como con River.
Nacional, inteligencia.