Estanqueados
Es por estos puntos que se van perdiendo que el campeonato se escapa en la última fecha.
Ya sé que el título de la nota no es una palabra existente. Fue lo mejor que se me ocurrió. Hay que ponerle onda para no cortarnos las venas con una galletita María. Así que empecemos por las cosas lindas del partido, porque las hubo.
Primero que nada, la bellísima puesta en escena por parte de la tribuna, realizando un mosaico en honor a Atilio. Sin caer en autocomplacencia, es interesante destacar el esfuerzo que siempre realiza la hinchada, siendo constantemente innovadores, algo que ninguna más realiza y que la prensa no destaca en forma correspondiente. Dotan al evento de una característica estética diferente que logra que haya dos espectáculos
Ahora bien, a los bifes. Es necesario destacar de esta columna un trabajo coordinado que se ha hecho desde Nacional, junto con la Dirección de Migraciones y la Embajada de Brasil. ¿Qué será esto?, se preguntará el lector, y hará bien, ya que es algo muy sutil.
Nacional envió a Brasil a uno de sus jugadores y trajimos a su primo hermano: João Manoel Dias. Este lateral izquierdo de Minas Gerais es un exiliado político que se parecía mucho a un muchacho aprendiz de panadero que militaba en nuestras filas.
El parecido físico era muy grande, pero la diferencia futbolística era tan marcada que hacía dudar que la gente no se diera cuenta que eran dos individuos diferentes. Un éxito de la administración Ache. Bien, Turco, bien.
¿Qué decir del partido? Dos errores graves en defensa y a cobrar. No entiendo cómo sigue pasando esto. Posta. ¿Dónde está el zaguero experimentado? En algún otro club, claramente.
Si bien malogramos algunas chances claras, es difícil entender cómo si el otro equipo tiene un defensor que podría ser el producto de una relación escandalosa entre Hagrid, Esteban Batista y Peter Crouch, apelamos toda la tarde al centro. Toda. La. Tarde.
Y no hablemos del árbitro. Fue malo para todos lados. Debería haber expulsado a Munúa, Aparicio y al del codazo a Rafael García. Hay profesionales que tienen que entender cuándo retirarse. Le hace daño a la imagen de Nacional que no haya expulsado a Munúa.
Lo único que quiero pedir para este fin de semana es concentración. Para ver baby fútbol, voy a la cancha al lado de la Facultad de Ingeniería. Hay que apoyar, hay que revertir esas desatenciones, es por estos puntos que se van perdiendo que el campeonato se escapa en la última fecha.
¡Vamos los pibes!
Primero que nada, la bellísima puesta en escena por parte de la tribuna, realizando un mosaico en honor a Atilio. Sin caer en autocomplacencia, es interesante destacar el esfuerzo que siempre realiza la hinchada, siendo constantemente innovadores, algo que ninguna más realiza y que la prensa no destaca en forma correspondiente. Dotan al evento de una característica estética diferente que logra que haya dos espectáculos
Ahora bien, a los bifes. Es necesario destacar de esta columna un trabajo coordinado que se ha hecho desde Nacional, junto con la Dirección de Migraciones y la Embajada de Brasil. ¿Qué será esto?, se preguntará el lector, y hará bien, ya que es algo muy sutil.
Nacional envió a Brasil a uno de sus jugadores y trajimos a su primo hermano: João Manoel Dias. Este lateral izquierdo de Minas Gerais es un exiliado político que se parecía mucho a un muchacho aprendiz de panadero que militaba en nuestras filas.
El parecido físico era muy grande, pero la diferencia futbolística era tan marcada que hacía dudar que la gente no se diera cuenta que eran dos individuos diferentes. Un éxito de la administración Ache. Bien, Turco, bien.
¿Qué decir del partido? Dos errores graves en defensa y a cobrar. No entiendo cómo sigue pasando esto. Posta. ¿Dónde está el zaguero experimentado? En algún otro club, claramente.
Si bien malogramos algunas chances claras, es difícil entender cómo si el otro equipo tiene un defensor que podría ser el producto de una relación escandalosa entre Hagrid, Esteban Batista y Peter Crouch, apelamos toda la tarde al centro. Toda. La. Tarde.
Y no hablemos del árbitro. Fue malo para todos lados. Debería haber expulsado a Munúa, Aparicio y al del codazo a Rafael García. Hay profesionales que tienen que entender cuándo retirarse. Le hace daño a la imagen de Nacional que no haya expulsado a Munúa.
Lo único que quiero pedir para este fin de semana es concentración. Para ver baby fútbol, voy a la cancha al lado de la Facultad de Ingeniería. Hay que apoyar, hay que revertir esas desatenciones, es por estos puntos que se van perdiendo que el campeonato se escapa en la última fecha.
¡Vamos los pibes!