Despacito
Cosechamos nuestro primer empate este domingo en el coloso de Sayago: 1 - 1 con Juventud, ante más de 3000 personas.
Hermosa mañana en el hermoso escenario académico, para un marco de público excepcional. Tanto fue así que, como muchos, debí ver el primer tiempo parado, y los boleteros se quedaron sin entradas.
A pesar de que en la semana se había hablado del posible debut del pibe de la sub 20 (Romero) en el lateral izquierdo, el equipo de Larriera se presentó sin cambios. Desde el primer minuto quedó evidenciada la diferencia de estilos.
Racing, intentando llegar por abajo con toques cortos y desbordes; y el equipo de Giordano, por supuesto, todo lo contrario. Fútbol y Giordano, como sabemos demasiado bien, son palabras que no se mezclan.
Sin embargo, con la presión que ejercían en mitad de cancha, sumado a la falta de claridad de los cerveceros, el partido se presentaba parejo aunque controlado. Nos faltó el centro bien puesto, el toque atrás, el disparo certero. Gabriel Fernández estuvo un poco más dormido de lo habitual.
No fue hasta los 27', y desde un tiro libre ejecutado por Juan Pablo, que nos pusimos en ventaja gracias al gol de Malrechauffe. Inmediatamente Juventud intentó reaccionar, pero no se había acercado demasiado hasta que un par de errores preocupantes de Rodrigo le dieron la chance de igualar. Sin mucho más se fue la primera mitad.
Para la segunda mitad el tramite no cambió demasiado. Nosotros intentando abrir el candado de defensivo impuesto por Giordano, y la visita contentísima con el empate, buscando el contragolpe que les diera el triunfo.
Para ser justos, a pesar de no tener prácticamente nunca la pelota, en virtud de la velocidad de sus dos delanteros, las mas claras las tuvo Juventud. No encontramos el gol ni mediante los numerosos tiros de esquina que tuvimos a favor, ni a través de los tiros libres que generamos cerca del área rival.
También pudo ser en una preciosa jugada de Tabó por derecha que -extrañamente- contuvo bien Carini. Así el partido se fue desvaneciendo poco a poco, y ni los buenos minutos de Dany Acosta y Affonso pudieron suplir la ausencia de tener a Agustín como un as bajo la manga.
No se ganó, pero como se dice: "despacito por las piedras". Seguimos invictos, seguimos punteros, y seguimos marcando goles todos los partidos. Acá no pasó nada.
A pesar de que a todos nos hubiera gustado quedar punteros en solitario, no se puede negar que seguramente a muchos de nosotros nos llena de orgullo ver un equipo que llena por completo las tribunas, con una hinchada que no deja de alentar, que sale a ganar y que motiva que los jugadores se queden con bronca por no haber alcanzado ese hito. Lo que demuestra claramente la ambición que tiene este equipo.
De igual modo debemos mantener los pies sobre la tierra. Estamos bien, pero falta mucho. El fin de semana nos espera un lindo partido frente a Wanderers para seguir arriba.
¡Racing y nada más!