Empieza la película

Se inicia el “vía crucis” del Club Sayago camino a lograr mantenerse un año más en la Liga Uruguaya de Básquetbol.

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¿Tendrá el mismo final?

Ojalá que sí, porque de momento parece que comenzará de forma similar a episodios anteriores: bajo presupuesto en comparación con otras instituciones, menor potencial deportivo en cuanto a nombres, apuesta por un extranjero sin experiencia en el medio y el objetivo casi exclusivo de salvarnos del descenso.

Podríamos escribir la misma columna año tras año, pero a eso no hay que asignarle necesariamente una connotación negativa.

Simplemente es nuestra realidad y hay que asumirla con valentía, humildad, trabajo y fidelidad a la causa, para que todos podamos aportar desde el pequeño o gran lugar que nos corresponde con el fin de seguir viendo a Sayago competir con los mejores.

Dejaremos para otro momento la discusión sobre las cosas que deben cambiar para que los objetivos sean otros y no tengamos que mirar cada torneo como un calvario.

El arranque

Una tendencia que se ha dado en los últimos tiempos es que solemos comenzar bien los torneos, debido a que hay una estructura que se mantiene y eso requiere menos tiempo de trabajo para adquirir la idea del entrenador.

El "Gato" Horacio Perdomo y su grupo de trabajo siguen estando al frente del proyecto, lo que nos asegura conocimiento mutuo y la continuidad de una propuesta que hace hincapié en la defensa y el juego colectivo.

El plantel

Los estandartes de este equipo siguen siendo Terrence Shelman y "Lalo" Fernández, por cuestiones de antigüedad e identificación con el club.

Regresa otro hombre de la casa, el "Maceta" Darío Veleda y se quedan algunos de los pibes ocupando los lugares de sub 25 y sub 23, como Pablo Gallo, Leo De Pena, Renzo Ormando y Leandro Gamón.

Los nuevos son Diego Pereyra, Ignacio Pons, Omar Galeano, Alex López y el venezolano Miguel Ruiz, que viene de ser campeón sudamericano de mayores con la selección de Venezuela.

¿Qué esperamos de ellos? Lo de siempre: entrega, profesionalismo y compromiso. Sin eso no hay objetivo posible.

Y al hincha le pedimos que se haga socio, que acompañe dentro de sus posibilidades (ir al básquet es cada vez más caro…) y que mantengamos la unidad en todo momento de la temporada.

Sayago es una familia y solo entre todos podremos lograr disfrutar de un nuevo año en la máxima competencia local.

¡Arriba la roja!