Invictus
Peñarol mantiene su invicto y su arco en cero en ambas competencias, aunque perdió a su mejor jugador.
El histórico triunfo en la altura de Cochabamba, aunque fue ante un rival de bajísimo nivel, parece haber consolidado este buen momento por el que atraviesa el conjunto dirigido por Fossati.
Con un impensado 4 - 0, logrado en base a una implacable solidez defensiva y a una veloz transición de defensa a ataque, el aurinegro logró avanzar a la segunda fase de la Copa Sudamericana.
El plantel volvió al llano con los ánimos por el cielo, aunque agotado físicamente por el viaje y por las exigencias que conlleva el jugar a 2500 metros sobre el nivel del mar.
En la tarde-noche del domingo ya esperaba Tacuarembó en el Centenario, y con algunos cambios Peñarol salió a su encuentro y disputó un partido sin mayores sobresaltos.
Pacheco (que estaba fresco por no haber disputado el encuentro entre semana) fue el protagonista junto al “Japo”, quien nuevamente tuvo una actuación destacada. El Tony fue quien abrió el marcador de penal tras un foul en el área contra Jonathan Rodríguez.
Cuando crecía el carbonero y parecía que seguía de largo llega la tonta expulsión de Rodales, quien ha sido de los más irregulares durante la corta existencia de este torneo Apertura. El equipo debía ahora pararse firmemente y aguantar el resultado.
Pero Tacuarembó tampoco atacó con intensidad el arco defendido por Aguerre, y Peñarol se encontró a sí mismo en el segundo tiempo atacando aun con diez jugadores en cancha.
Fue entonces cuando se sintió Jonathan y tuvo que pedir el cambio. Horas después se confirmó un esguince leve de tobillo, lo que le impidió viajar con la selección para disputar la próxima fecha FIFA. Otro traspié en la carrera del talentoso futbolista. Deberá sobreponerse nuevamente a este infortunio para poder volver a ser citado.
Para terminar de tranquilizar a los hinchas, llegó minutos después el gol de Zalayeta, que sentenció el encuentro y llevó nuevamente al carbonero a la punta.
Si bien el invicto y el arco en cero son una realidad, también lo es el hecho de que no nos hemos cruzado con rivales de entidad. El próximo sábado nos aguarda un Defensor Sporting malherido y comprometido, que va a querer poner en peligro la imbatibilidad del equipo de Fossati.
Un Defensor que a nivel institucional planteó no disputar el encuentro si lo hace Jonathan Rodríguez, por no poder contar ellos con De Arrascaeta. Sí, tan endebles están.
Habrá que confirmar nuevamente este gran momento de visitante y ante un rival que está obligado a salir a ganar. Pero ya quedó demostrada la capacidad futbolística de este plantel y por eso podemos interpretar en el reclamo de Jablonka y la dirigencia violeta, las pocas ganas que tienen de vernos la cara.
Con un impensado 4 - 0, logrado en base a una implacable solidez defensiva y a una veloz transición de defensa a ataque, el aurinegro logró avanzar a la segunda fase de la Copa Sudamericana.
El plantel volvió al llano con los ánimos por el cielo, aunque agotado físicamente por el viaje y por las exigencias que conlleva el jugar a 2500 metros sobre el nivel del mar.
En la tarde-noche del domingo ya esperaba Tacuarembó en el Centenario, y con algunos cambios Peñarol salió a su encuentro y disputó un partido sin mayores sobresaltos.
Pacheco (que estaba fresco por no haber disputado el encuentro entre semana) fue el protagonista junto al “Japo”, quien nuevamente tuvo una actuación destacada. El Tony fue quien abrió el marcador de penal tras un foul en el área contra Jonathan Rodríguez.
Cuando crecía el carbonero y parecía que seguía de largo llega la tonta expulsión de Rodales, quien ha sido de los más irregulares durante la corta existencia de este torneo Apertura. El equipo debía ahora pararse firmemente y aguantar el resultado.
Pero Tacuarembó tampoco atacó con intensidad el arco defendido por Aguerre, y Peñarol se encontró a sí mismo en el segundo tiempo atacando aun con diez jugadores en cancha.
Fue entonces cuando se sintió Jonathan y tuvo que pedir el cambio. Horas después se confirmó un esguince leve de tobillo, lo que le impidió viajar con la selección para disputar la próxima fecha FIFA. Otro traspié en la carrera del talentoso futbolista. Deberá sobreponerse nuevamente a este infortunio para poder volver a ser citado.
Para terminar de tranquilizar a los hinchas, llegó minutos después el gol de Zalayeta, que sentenció el encuentro y llevó nuevamente al carbonero a la punta.
Si bien el invicto y el arco en cero son una realidad, también lo es el hecho de que no nos hemos cruzado con rivales de entidad. El próximo sábado nos aguarda un Defensor Sporting malherido y comprometido, que va a querer poner en peligro la imbatibilidad del equipo de Fossati.
Un Defensor que a nivel institucional planteó no disputar el encuentro si lo hace Jonathan Rodríguez, por no poder contar ellos con De Arrascaeta. Sí, tan endebles están.
Habrá que confirmar nuevamente este gran momento de visitante y ante un rival que está obligado a salir a ganar. Pero ya quedó demostrada la capacidad futbolística de este plantel y por eso podemos interpretar en el reclamo de Jablonka y la dirigencia violeta, las pocas ganas que tienen de vernos la cara.