Lunes otra vez
¿Saben hace cuanto no espero con tantas ansias un lunes? Volvió Trouville a las canchas, con indumentaria nueva y victoria.
Sábado, pleno fin de semana, después de haber descansado toda una tarde y esperado la hora para ir a ver a Trouville, me acosté a ver una linda película porque, como no podía ser de otra forma, la Liga ya había sufrido modificaciones en el calendario.
Tuve (tuvimos) que esperar un par de días, más precisamente hasta el lunes, para volver a ver al rojo competir oficialmente. ¿Saben hace cuanto no espero con tantas ansias un lunes que seguramente es el día más detestable que existe? Me arriesgo a decir que a ustedes les pasó lo mismo; pero jugaba el rojo, y algo tan simple pero tan especial le da sentido a todo, e hizo del lunes el día más importante de la semana, con lo que eso implica.
Del plantel, cuerpo técnico y jugadores, ya hablamos la semana pasada. Simplemente destacar el tecnológico sistema con el que el cuenta asistente Javier Isis, y la mano que dio el "Fecho" Risso -uno de los integrantes del plantel- oficiando de planillero, demostrando humildad. Llegué sobre la hora a Chucarro y no cabía ni un alfiler ¡rojos, no vengan todos que no entramos! Diría mi amigo el "Ogro".
Una crítica constructiva y de atrevido, al fin y al cabo es una columna de opinión del hincha. Entiendo lo importante que es haber colocado piso flotante y haber “extendido” hacia la pared más lejana de la entrada el espacio de entrenamiento. Entiendo el que hayan quitado la tribuna que estaba entre vestuarios. Pero no entiendo la colocación del arquito de fútbol para amontonar a la gente.
No nos engañemos, somos Trouville, no va a pasar nada más que hacer que la gente se incomode. Si el problema es que no hay baranda, creo que no sería un problema colocar unas que se puedan poner solo cuando hay partido y quitar en el horario de entrenamiento; para la gente sería un placer, y después de todo, la gente es lo más lindo que tenemos. Si el problema es el ingreso a los vestuarios, se deja un espacio; si el problema es que se rompe el piso, hay mil y una formas de cubrirlo. Pero creo yo que algo, que nos deje contentos a todos, se podría a hacer.
Entraron los jugadores a la cancha y lo primero que se pudo notar es el cambio de marca deportiva. Pasamos de SyF a AS. Sobre gustos no hay nada escrito, aunque personalmente me chocó la equipación, que no me pareció muy Trouville por decirlo así. De todas formas es la remera de alternativa, aún no tuve la suerte de ver la primera equipación, ya daré mi punto de vista.
Lo siguiente a destacar de la jornada del lunes es el ingreso de los pibes más chicos de formativas con el trofeo obtenido en Mar del Plata. Pero no por el título -eso es anecdótico aunque siempre es lindo acostumbrarse a ganar- sino por la experiencia. Tuve la suerte de jugar y de viajar con las formativas del club y créanme, son los recuerdos más lindos que tengo. Felicitaciones a quienes lo llevaron adelante, a todos y cada uno de ellos, y que se haga una sana costumbre.
Ya que me puse nostálgico, déjenme recordar y destacar que tenemos en el Trocco el mejor formador que hay. Si tienen hijos, no duden en llevarlos al club, que –sin ser excepciones como yo- van a salir buenos, y no se van a arrepentir.
En cuanto a lo deportivo, fuimos superiores de principio a fin. Nadie me va a quitar el sueño, puedo equivocarme ya que es prematuro, pero la apuesta ha sido fuerte y pobre del que quiera sacarme la ilusión. Los extranjeros rindieron, Vidal fue un monstruo, y acompañaron notable Martín y Joaquín. Los pibes del banco con un rol un poco menos trascendente que temporadas anteriores –lógicamente por la ida de Mateo- aunque cuando ingresaron dieron lo suyo.
Debemos esperar una semana para volver a encontrarnos con nuestro rojo querido ya que el viernes debíamos jugar ante Malvín pero el partido se postergará por el viaje de los playeros a la Liga Sudamericana. Nuestro próximo rival será Atenas, a seguir acompañando como en la primera fecha que vamos por buen camino. Por muchos más “Yo te daré”.