Ya no se aguantaba más. Muchos meses sin verlo, demasiados, pero al fin el glorioso misionero vuelve a las canchas. La Liga 2014/2015 arranca y esta vez el Goes va a estar en la conversación.

Atrás quedó la Liga pasada, la de la merecida vuelta después de tantos años, la del buen arranque y la de la posterior mala racha, en la que dimos todo para complicarle la vida al que salió campeón, pero no se pudo.

La de la fiesta de siempre en la tribuna, la del aliento constante, la de la entrega adentro de la cancha, aunque también la de las sanciones que nos valieron puntos.

Hoy la historia es otra. Ya demostramos que podemos darle pelea a cualquiera, y le mostramos a los que decían que íbamos a pelear el descenso que estábamos para otra cosa.

Este año hay que levantar la mirada, el objetivo tiene que ser claro: meterse entre los cuatro y llegar lo más alto posible en los playoffs. Un grande como Goes no puede pretender otra cosa, pero además tenemos plantel para lograrlo.

Primero, porque mantenemos a De Gouveia y a Brian; uno que tuvo tremendo nivel el año pasado y otro que es indispensable para un equipo como Goes, dejando la piel en cada pelota.

Porque Acosta y el “Pelado” Vázquez, sobre todo este último, también tienen ese perfil y son jugadores de primer nivel para la Liga, y sobre todo por la llegada de Meira, misionero de ley y un clase A como ficha nacional.

Aunque, es claro, mucho va a depender la dupla de extranjeros. En los amistosos previos, donde se vio un buen nivel basquetbolístico, ni Barnes ni Box desentonaron. Habrá que ver cómo se acoplan al equipo y cómo rinden en los primeros partidos por las que duelen.

Sacarnos la espina

Sin duda que el otro objetivo es el clásico. El año pasado nos quedó la espina de ese último que se fue en la última pelota. Hay que decir que es cierto, que ellos como casi siempre tienen más plantel, y más guita, que nosotros. Pero los clásicos se juegan con otra cosa, y lamentablemente no pudimos festejar en ese campeonato aparte.

Para esta Liga hay que sacarse esa espina, no hay otra. Y viendo el equipo, seguro que nos la vamos a sacar. Afuera de la cancha, como siempre, va a estar lo que nunca falta: el barrio entero atrás del equipo alentando en cada pelota, en cada rebote, con los dientes apretados para llevarnos los puntos, esos que valen bastante más que dos.

Se viene una nueva Liga, una nueva ilusión, y con eso las ganas de siempre de ver a la más linda del mundo en la cancha. A llenar Larre Borges el sábado. A dejar todo, este es nuestro año.

¡Tranquilo el Goes!