Lo que sí vi es el Nacional que quiero ver siempre: actitud, fútbol, pundonor. Se nota que hay un plantel trabajando detrás de una idea, ya que la gente que entró en lugar de los titulares lo hizo de buena manera, aunque no logro diferenciar a Henry Giménez de Leandro Barcia.

Uno es como la versión más adulta del otro y ambos no me resultan diferenciables del chofer de Transportes Sosa. Cosas que pasan.

Alonso sigue en racha, con la pólvora seca y probando su calidad. Me gustaría destacar que se nota que el equipo se va consolidando en lo defensivo, desde la presión alta hasta la zaga, problema que nos ha quitado el sueño en los últimos semestres.

Una nota aparte, pero negativa, merece la actuación arbitral. Sin reclamar jugada específica alguna, dejo pegar demasiado en una cancha donde las piernas y brazos “se escapan” por el estado del tiempo. Los que vieron la transmisión televisiva de la gran T podrán corroborar lo mencionado.

Estando lleno de alegrías, yendo a jugar a Maldonado, esta semana debo destacar nuevamente la gentileza de Atenas, extendiendo beneficios para nuestros socios. Por otra parte, nosotros no logramos consolidar políticas institucionales para mejorar la globalidad del espectáculo.

Por último, Guti: ¡No me pongas al Chino en cancha mojada!