Una de cal, una de arena
Dos fines de semana completamente contrarios en cuanto a resultados y rendimientos.
Vs. Rampla
Se presentaba en Jardines una buena oportunidad para mejorar lo que se venía haciendo hasta el momento, con una sola victoria (ante Atenas en Jardines) y con tres derrotas y un empate. Traducido en números: solo se habían conseguido hasta antes del partido 4 de 15 puntos, incluyendo la goleada sufrida ante Wanderers en el Viera.
Todo arrancó bastante bien, con la aparición de Leandro Sosa como titular (jugador que brinda seguridad siempre, de rendimientos siempre buenos), que apareció en gran nivel, un Tito Formiliano que además de marcar metió varios pases que resultaron muy peligrosos para la defensa rival y con un Matías Castro con la pólvora seca.
El primer tiempo fue bastante parecido a lo que se venía jugando, dominamos ante un rival que no ofreció ningún problema en cuanto a lo defensivo y que nos fuimos ganando por 1 - 0 al descanso.
En el segundo tiempo, tal vez lo más importante fue la postura que propuso el DT, diferente a las que venía tomando hasta el momento y que ayudó y mucho. En lugar de poner defensas, ensanchó la cancha de forma que se puedan encontrar los espacios.
El Nachito se despertó en la segunda parte y al minuto ya habíamos marcado el segundo. Después de ahí, se vio un festival de jugadas de ataque a favor de Danubio, donde se pudieron hacer más goles. Se generó un buen ambiente en general, ya que hacía tiempo que no se ganaba un partido de manera tan tranquila.
Vs. Nacional
Luego de una semana bastante cargada en cuanto a las declaraciones oficiales, donde el club por medio de su presidente y de las redes sociales, había marcado la postura de que los hinchas de Danubio no concurran a la cancha de Nacional, se presentaba el primer partido contra un cuadro que juega a ganar las mismas cosas que nosotros.
Si bien ya habíamos enfrentado equipos que pelean arriba, los objetivos son claramente distintos a los nuestros, donde si no salís campeón, difícilmente se pueda decir que se hizo una gran campaña.
A pesar de que solo el mismo día del partido (día de lluvia) se podía sacar entrada, a pesar del clima, a pesar del precio ($350 una cabecera donde se ve ¾ de cancha) y de que durante la semana se exhortó a los hinchas a no ir a la cancha, unos 350 danubianos nos hicimos presentes en la cancha para alentar a nuestra querida institución. Bien por la gente, bien por los de siempre, acompañando a todos lados, a pesar de resultados.
Del partido no voy a hablar mucho, porque ya se sabe lo que pasó. Solo mencionar que me sorprendió el ingreso de Camilo por Farías, pero más me sorprendió en la posición que ingresó y la forma en la cual lo buscaron los compañeros.
No podemos tirarle centros frontales a Camilo. Si sacamos a Farías y pusimos a un rápido, es para buscar por abajo y aprovechar la cancha rápida, pienso yo.
El cuadro en general no marchó bien. Aunque a mí no me saca nadie la impresión que la falta del primero gol no es falta, no la vi por TV pero me pareció bastante clara, hasta exagerada la actuación del delantero de ellos, aunque a estas cosas estamos acostumbrados ya.
Hay que mejorar, el medio esta complicado, seguimos sin encontrarle la vuelta a ese lugar de la cancha. Entró bien el pibe Silveira, Jadson resolvió de manera inteligente lo que pudo y Salvador evitó un par muy buenas. Hasta ahí lo más destacado del último partido.
Lo mejor: El juego encontrado en el partido ante Rampla.
Lo peor: No logramos ganar dos partidos seguidos desde hace 12 partidos.
Las figuras: Leandro Sosa y Castro ante Rampla, Jadson y Salvador ante Nacional.
Lo próximo: Rentistas en casa. Partido bravo si los hay, saben a lo que juegan y son peligrosísimos en ataque.
La gente demostró que va a seguir acompañando a pesar de cualquier resultado y de cualquier circunstancia. Falta mucho.
¡Te juro que en los malos momentos, siempre te voy a acompañar!
Se presentaba en Jardines una buena oportunidad para mejorar lo que se venía haciendo hasta el momento, con una sola victoria (ante Atenas en Jardines) y con tres derrotas y un empate. Traducido en números: solo se habían conseguido hasta antes del partido 4 de 15 puntos, incluyendo la goleada sufrida ante Wanderers en el Viera.
Todo arrancó bastante bien, con la aparición de Leandro Sosa como titular (jugador que brinda seguridad siempre, de rendimientos siempre buenos), que apareció en gran nivel, un Tito Formiliano que además de marcar metió varios pases que resultaron muy peligrosos para la defensa rival y con un Matías Castro con la pólvora seca.
El primer tiempo fue bastante parecido a lo que se venía jugando, dominamos ante un rival que no ofreció ningún problema en cuanto a lo defensivo y que nos fuimos ganando por 1 - 0 al descanso.
En el segundo tiempo, tal vez lo más importante fue la postura que propuso el DT, diferente a las que venía tomando hasta el momento y que ayudó y mucho. En lugar de poner defensas, ensanchó la cancha de forma que se puedan encontrar los espacios.
El Nachito se despertó en la segunda parte y al minuto ya habíamos marcado el segundo. Después de ahí, se vio un festival de jugadas de ataque a favor de Danubio, donde se pudieron hacer más goles. Se generó un buen ambiente en general, ya que hacía tiempo que no se ganaba un partido de manera tan tranquila.
Vs. Nacional
Luego de una semana bastante cargada en cuanto a las declaraciones oficiales, donde el club por medio de su presidente y de las redes sociales, había marcado la postura de que los hinchas de Danubio no concurran a la cancha de Nacional, se presentaba el primer partido contra un cuadro que juega a ganar las mismas cosas que nosotros.
Si bien ya habíamos enfrentado equipos que pelean arriba, los objetivos son claramente distintos a los nuestros, donde si no salís campeón, difícilmente se pueda decir que se hizo una gran campaña.
A pesar de que solo el mismo día del partido (día de lluvia) se podía sacar entrada, a pesar del clima, a pesar del precio ($350 una cabecera donde se ve ¾ de cancha) y de que durante la semana se exhortó a los hinchas a no ir a la cancha, unos 350 danubianos nos hicimos presentes en la cancha para alentar a nuestra querida institución. Bien por la gente, bien por los de siempre, acompañando a todos lados, a pesar de resultados.
Del partido no voy a hablar mucho, porque ya se sabe lo que pasó. Solo mencionar que me sorprendió el ingreso de Camilo por Farías, pero más me sorprendió en la posición que ingresó y la forma en la cual lo buscaron los compañeros.
No podemos tirarle centros frontales a Camilo. Si sacamos a Farías y pusimos a un rápido, es para buscar por abajo y aprovechar la cancha rápida, pienso yo.
El cuadro en general no marchó bien. Aunque a mí no me saca nadie la impresión que la falta del primero gol no es falta, no la vi por TV pero me pareció bastante clara, hasta exagerada la actuación del delantero de ellos, aunque a estas cosas estamos acostumbrados ya.
Hay que mejorar, el medio esta complicado, seguimos sin encontrarle la vuelta a ese lugar de la cancha. Entró bien el pibe Silveira, Jadson resolvió de manera inteligente lo que pudo y Salvador evitó un par muy buenas. Hasta ahí lo más destacado del último partido.
Lo mejor: El juego encontrado en el partido ante Rampla.
Lo peor: No logramos ganar dos partidos seguidos desde hace 12 partidos.
Las figuras: Leandro Sosa y Castro ante Rampla, Jadson y Salvador ante Nacional.
Lo próximo: Rentistas en casa. Partido bravo si los hay, saben a lo que juegan y son peligrosísimos en ataque.
La gente demostró que va a seguir acompañando a pesar de cualquier resultado y de cualquier circunstancia. Falta mucho.
¡Te juro que en los malos momentos, siempre te voy a acompañar!