Barranca abajo

Perdimos dos partidos al hilo frente a Larre Borges y Biguá, dos rivales que no son de los más fuertes.

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Como dice el título, es como viene Hebraica. Luego de un arranque de Liga espectacular con 4 triunfos en fila, perdimos dos partidos al hilo frente a Larre Borges y Biguá, dos rivales que no son de los más fuertes.

La primera derrota y más sorpresiva fue contra Larre Borges de local. Se perdió 80 - 79, en un partido donde siempre estuvimos abajo en el marcador y llegamos a ir perdiendo hasta por 20 puntos.

Empezamos el último cuarto 14 puntos abajo, pero con un Octavio Medina imparable -con 10 puntos en el chico- nos pusimos en partido, tuvimos la última bola para ganar, pero fallamos. Nuestro goleador fue Hicks con 21 puntos, que se cargó rápidamente de faltas, pasó mucho tiempo afuera y se sintió en el equipo.

Al otro partido se esperaba que el equipo levantara y pudiera dejar atrás la derrota frente a Larre, pero no fue así, y el equipo dejó muchas preocupaciones. Perdimos contra Bigua 81 - 71, un partido parejo, en cuyo tercer cuarto Biguá, con un Gransberry muy inspirado (el mejor que vi por ahora en la Liga), se fueron al último cuarto 15 puntos arriba.

Si bien en el último cuarto, con el Panchi como abanderado, nos pusimos a 6 con cinco minutos por jugar, rápidamente nos cortaron la ilusión y liquidaron el partido.

Cabe aclarar que Hatila Passos y Luciano Parodi no vieron acción en los últimos 10 minutos de juego, debido a un muy bajo rendimiento. El base concluyó con 0 puntos y Hatila, que uno de sus fuertes es la captura de rebotes, no pudo obtener más que 2.

Hebraica pasó del cielo al infierno, más que nada por los partidos que se nos vienen: Malvín, Atenas y Trouville. Habrá que hacer hasta lo imposible por lograr aunque sea un punto de estos próximos tres.

La clave de las derrotas fue la defensa. Veníamos con un promedio de 63 puntos recibidos por juego, pero en las últimas dos derrotas el promedio fue de 80,5 puntos por juego.

Como de costumbre en Hebraica, luego de dos derrotas ya se habla de algún cambio. En este caso sería Hatila Passos y el nombre que suena es el ya conocido Ruben Garcés. La disconformidad con Hatila es más que nada por un tema de actitud. No lo entiendo mucho, ya que la idea era mantenerlo para que la temporada que viene pueda nacionalizarse y ahí sumar una muy buena ficha nacional.

Habrá que esperar al partido con Malvín y ver cómo rinde el brasileño. Lo destacado de la semana creo que fue la vuelta del Panchi a las canchas, que a pesar que está dando muchas ventajas físicas, es un jugador diferente para nuestro medio, y los hinchas de Hebraica tenemos la suerte de poder disfrutarlo partido a partido.

Jugamos el próximo viernes en Tabare frente al mejor plantel y mejor equipo de nuestra Liga: Malvín. Es muy difícil, pero no imposible. Pese a la juventud en el plantel, hay mucho talento y estoy seguro que el equipo va a intentar borrar la mala imagen de estos últimos juegos.

¡Vamos Macabi, carajo!