Defensor, Olimpia, Trouville, Atenas y Hebraica fueron los rivales de turno. Todos bien distintos, algunos costaron más que otros, pero hay un denominador común en todos los partidos: la defensa.

De ahí parte el éxito playero. Hebraica fue el que más nos convirtió en los 40 minutos (67 puntos). Y si hacemos un promedio el resultado es 62,6 puntos por partido, al mejor estilo “defensa nos pone campeón”.

Es lindo ver al equipo jugar, con tantas variantes que se permite al tener un plantel largo, y con tanto que todavía tiene para dar. El viernes miraba el banco de suplentes con Newsome, el Enano, Bavosi, Souberbielle... cualquiera es titular y deseado en cualquier equipo…son nuestros ¡qué no ni no!

Párrafo aparte para la actuación de Federico Bavosi que hizo jugar lindo y se robó los aplausos de la hinchada playera. Malvín le pasó raya al partido en el tercer cuarto aprovechando las debilidades de Hebraica y se disfrutó un lindo juego que nos pone bien arriba en la tabla.

El martes se viene Aguada, vamos de vistantes pero sin hinchada local (no me la creo). De todos modos venimos bien, sólidos y creciendo. A seguir por este camino.

“Vamo’ a ganar la copa, la Sudamericana”, se escucha en cada partido. Es que Malvín ilusiona, y es el único uruguayo que sigue en carrera en el certamen continental. En las próximas horas se deciden las dos sedes de semifinales. No sé cuánta chance de que se haga acá, pero sería divino...

Si tengo que pintar de un color este momento, lo pinto de azul ilusión. A seguir acompañando al equipo, que es lo que el hincha disfruta. No importa la instancia, el rival, la cancha, si lo lindo es estar con vos.

¡Malvín y nada más!