Guate-peor
Momento difícil de nuestra institución en varios aspectos.
Lo deportivo:
Evidentemente este comienzo de campeonato fue, y es, un golpe muy duro para los que amamos a Danubio. Pasamos de la felicidad extrema (de salir campeones y de clasificar a copas), a de la nada: encontrarnos eliminados contra un desconocido club de Paraguay y en un antepenúltimo lugar de la tabla.
Nueve partidos jugados, de los cuales se ganaron solo dos (a equipos ascendidos este año) se empataron dos, y se perdieron cinco. Evidentemente esto refleja un mal momento deportivo, no solo en cuanto a los resultados, sino también en el juego. Es demasiado poco lo que se está generando.
Tal vez merecimos más en los partidos ante Fénix y Peñarol, en los que se hicieron los mejores partidos en cuanto a juego (sacando las victorias), cosa que nos ilusionó, debido a que a pesar de la lluvia y del viento en los partidos disputados, se pudieron realizar buenas actuaciones.
Lo extra-deportivo:
Pero el problema pareciera no estar solo en cuanto a lo deportivo, y ahí es en donde me preocupo más. Porque si las cosas no salen dentro de la cancha, se supone que trabajando más y con un poco de suerte se debieran resolver, ya que tenemos un plantel que pocos equipos del medio pueden armar.
Pero no es así. Lamentablemente han salido a la luz problemas internos, en la cancha se comentan cosas que no se comentaban antes, y repito que no estoy hablando de lo deportivo.
Si no estamos las cuatro patas unidas (directiva, hinchada, plantel y cuerpo técnico), difícil que la mesa aguante. Lo único que pretendo es que se respeten los roles de cada uno y que nadie quiera ser más que los demás, ni que se generen problemas ajenos a lo futbolístico.
Continuidad del cuerpo técnico:
En cuanto a la continuidad del cuerpo técnico creo que no está mal que se quiera continuar con el mismo, ya que no solo se viene de ganar un Campeonato Uruguayo (del cual solo poseemos cuatro en toda nuestra historia), sino que además se viene un hermoso campeonato por disputar que es, ni más ni menos, que la Copa Libertadores.
Para llegar bien, creo que es lo correcto que se continúe con una idea y que se terminen de conocer los jugadores nuevos con el resto del plantel y llegar con un buen rodaje.
Sin embargo, no debemos olvidar que el Clausura pasado no fue un buen campeonato en cuanto a lo futbolístico. Dependimos básicamente de la capacidad futbolística de Porras y del anormal de Álvez. Si bien ganamos las finales, no llegamos a tener continuidad en el juego colectivo.
Los hinchas y los “hinchas”:
En cuanto a la hinchada, realmente cuando estoy en la cancha me alegro mucho por la gente de Danubio. Si bien siempre a alguno se le salta la térmica, el 99% de la gente alienta y aplaude, o en su defecto se mantiene callada y se guarda la calentura para sí mismo.
Es un orgullo para mí asegurar que jamás vi a un plantel de Danubio salir de la cancha silbado. Si bien el hincha de Danubio es “difícil”, no es mala leche, y se apoya mucho a quien tenga la franja puesta, sobre todo a los gurises del club.
PD: He notado desde hace tiempo un detalle: a los jugadores que son sustituidos les cuesta mucho saludar a la gente. No pido que vendan humo, solo que levanten la mano como gesto a la gente que los aplaude, porque más allá del momento deportivo, la gente los va a apoyar igual y los aplaude a pesar de cómo hayan jugado el partido. Me parecería bueno que se tenga en cuenta. Es una pavada que he notado, simplemente.
A apoyar al plantel que en un 90% son gurises que nos sacaron campeones, todos juntos salimos de esto.
Te juro que en los malos momentos siempre te voy a acompañar.
Evidentemente este comienzo de campeonato fue, y es, un golpe muy duro para los que amamos a Danubio. Pasamos de la felicidad extrema (de salir campeones y de clasificar a copas), a de la nada: encontrarnos eliminados contra un desconocido club de Paraguay y en un antepenúltimo lugar de la tabla.
Nueve partidos jugados, de los cuales se ganaron solo dos (a equipos ascendidos este año) se empataron dos, y se perdieron cinco. Evidentemente esto refleja un mal momento deportivo, no solo en cuanto a los resultados, sino también en el juego. Es demasiado poco lo que se está generando.
Tal vez merecimos más en los partidos ante Fénix y Peñarol, en los que se hicieron los mejores partidos en cuanto a juego (sacando las victorias), cosa que nos ilusionó, debido a que a pesar de la lluvia y del viento en los partidos disputados, se pudieron realizar buenas actuaciones.
Lo extra-deportivo:
Pero el problema pareciera no estar solo en cuanto a lo deportivo, y ahí es en donde me preocupo más. Porque si las cosas no salen dentro de la cancha, se supone que trabajando más y con un poco de suerte se debieran resolver, ya que tenemos un plantel que pocos equipos del medio pueden armar.
Pero no es así. Lamentablemente han salido a la luz problemas internos, en la cancha se comentan cosas que no se comentaban antes, y repito que no estoy hablando de lo deportivo.
Si no estamos las cuatro patas unidas (directiva, hinchada, plantel y cuerpo técnico), difícil que la mesa aguante. Lo único que pretendo es que se respeten los roles de cada uno y que nadie quiera ser más que los demás, ni que se generen problemas ajenos a lo futbolístico.
Continuidad del cuerpo técnico:
En cuanto a la continuidad del cuerpo técnico creo que no está mal que se quiera continuar con el mismo, ya que no solo se viene de ganar un Campeonato Uruguayo (del cual solo poseemos cuatro en toda nuestra historia), sino que además se viene un hermoso campeonato por disputar que es, ni más ni menos, que la Copa Libertadores.
Para llegar bien, creo que es lo correcto que se continúe con una idea y que se terminen de conocer los jugadores nuevos con el resto del plantel y llegar con un buen rodaje.
Sin embargo, no debemos olvidar que el Clausura pasado no fue un buen campeonato en cuanto a lo futbolístico. Dependimos básicamente de la capacidad futbolística de Porras y del anormal de Álvez. Si bien ganamos las finales, no llegamos a tener continuidad en el juego colectivo.
Los hinchas y los “hinchas”:
En cuanto a la hinchada, realmente cuando estoy en la cancha me alegro mucho por la gente de Danubio. Si bien siempre a alguno se le salta la térmica, el 99% de la gente alienta y aplaude, o en su defecto se mantiene callada y se guarda la calentura para sí mismo.
Es un orgullo para mí asegurar que jamás vi a un plantel de Danubio salir de la cancha silbado. Si bien el hincha de Danubio es “difícil”, no es mala leche, y se apoya mucho a quien tenga la franja puesta, sobre todo a los gurises del club.
PD: He notado desde hace tiempo un detalle: a los jugadores que son sustituidos les cuesta mucho saludar a la gente. No pido que vendan humo, solo que levanten la mano como gesto a la gente que los aplaude, porque más allá del momento deportivo, la gente los va a apoyar igual y los aplaude a pesar de cómo hayan jugado el partido. Me parecería bueno que se tenga en cuenta. Es una pavada que he notado, simplemente.
A apoyar al plantel que en un 90% son gurises que nos sacaron campeones, todos juntos salimos de esto.
Te juro que en los malos momentos siempre te voy a acompañar.