Tras la disputa de los primeros cuatro juegos del torneo vemos a Sayago en una posición comprometida pero relativamente previsible.

El récord de 1 – 3 tal vez no sea representativo del nivel del equipo, que tuvo altibajos en algunos momentos, pero que a base de defensa y sacrificio demuestra que es un rival competitivo e incómodo para todos.

Luego del triunfo ante Montevideo en la primera fecha, nos encontramos con un partido que pudimos ganar frente a Defensor Sporting y se nos escapó por muy poco. No tuvimos oportunidades ante un Macabi de gran inicio y el viernes pasado fue el día de mayor frustración, luego de la derrota ante Goes.

Lo que más dolió fue la forma en que perdimos, remando un trámite adverso y llegando a un cierre donde los libres errados (10) nos condenaron. No logramos hacernos fuertes de locales (0 – 2) y eso preocupa. Esta fase es muy corta y debemos sumar en casa para tener un colchón de puntos que nos quite presión a futuro. 

La parte positiva está en la rotación del plantel, donde el entrenador ha conseguido dar minutos a nueve jugadores. También sorprende gratamente el momento que pasa Leo De Pena. Está mostrando que tiene nivel para jugar Liga y ser protagonista en el equipo. Ojalá no detenga su progreso y marque el camino para otros pibes del club, con el fin de que cuerpo técnico y dirigentes se animen a darles un lugar.

Lo que viene

Mañana como locales ante Biguá, martes visita a Aguada y viernes en casa ante Larre Borges. Dos de estos tres juegos son contra rivales directos y los tenemos en Sayago.

Debemos ganarlos de cualquier manera para mirar la tabla con un poco más de tranquilidad.

¡Sigamos acompañando y demostrándole al plantel que estamos todos juntos!