A virada já começou
No nos sobra nada, somos Rampla, pero hay fútbol y ganas.
Fueron las palabras de un hincha, amigo del alma, tras el empate de Malán. Parafraseando al candidato que parafraseaba a un candidato brasileño. Humor de actualidad, que le dicen (?). Es que ese gol nos hizo creer, es que este equipo nos hace creer.
No es la primera vez que lo digo. Rampla demostró que ha estado a la altura de Primera División a lo largo de las once fechas disputadas, con la sola excepción del segundo tiempo frente a Danubio. Esto, en mi humilde opinión, es virtud de jugadores, cuerpo técnico y dirigentes. Si son los responsables cuando la cosa va mal, también lo son cuando va bien.
No voy a negar que desde que descendimos soñaba con volver y ganarle a Peñarol. Se nos dio y lo recontra disfruté. No me olvido de aquel descenso con goleada, como imagino que no se olvidarán tipos que estuvieron en cancha aquella tarde de lunes.
El fútbol da revancha, y en la revancha de Bernardo -entre otros-, quien atajó aquel día y el pasado domingo, también está la mía.
También debo reconocer que lo que más me preocupaba del partido eran los tres jugadores (García, Vargas y Aprile) con cuatro amarillas. Es que el clásico es el clásico. Creo que al término del primer tiempo, cuando perdíamos 1 - 0, firmaba ese resultado sin suspendidos para la fecha siguiente. Sí, mal yo, es que el clásico es el clásico.
Pero este equipo nuevamente me demostró que tiene armas para plantarse ante cualquiera. No nos sobra nada, somos Rampla, pero hay fútbol y ganas. Malán venía peleado con el gol, y se despachó con dos importantísimos.
Tuvimos un rendimiento parejo en todas las líneas. Creo que ningún jugador desentonó. Destaco la sobriedad de Long, la entrega de Montero (trancando con la cabeza), el trajín del Pichu y Galo. Aprile y Vega desdoblándose y Malán insoportable.
Un equipo parejito, a la altura de su gente, de su club. Humildes, metedores y con tremendas ganas de salir adelante.
Nos mojamos, los hinchas nos mojamos pila. El viento de frente nos tiraba la lluvia en la cara. Pero, ¿qué importa? ¡Si ves un tiro libre como el de Malán, la gripe se paga sola!
Desde este humilde medio quiero agradecer a los jugadores por el esfuerzo del otro día, fue un regalo inolvidable para el hincha fiel que se hizo presente y también para el que no pudo estar.
Pero -siempre hay un pero-, tengo que pedirle algo más: el sábado el clásico vuelve al barrio. El sábado es nuestro partido. Ese partido que los hinchas estamos esperando hace más de dos años.
Ustedes lo van a jugar, a ustedes que no les regalaron nada, que cada uno de los puntos que han sumado les salió carísimo. A ustedes que nos han representado todo el campeonato, que van a cada pelota, que gritan cada gol, a ustedes no puedo más que pedirles que sigan así.
¡Saben cómo, tienen con qué! Esto es Rampla, con la humildad y sacrificio de siempre, nosotros -para variar- vamos a estar ahí.
¡Fuerza Rampla, a seguir metiendo! ¡Ahora más que nunca!