Con una semana redonda, alcanzando dos victorias ante rivales que a priori pelearán arriba, nos posicionamos en la cima de la tabla y despierta la ilusión.

Pese a no poder avanzar a la siguiente fase y cosechar una inesperada derrota ante Guerreros de Bogotá, la Liga Sudamericana dejó en el fusionado una inolvidable victoria ante Uniceub, el último campeón, y un andamiaje e intensidad colectiva que le permitió al equipo elevar su rendimiento a nivel local.

La semana basquetbolística comenzaba el martes y nos encontraba recibiendo a Atenas. Arrancamos siendo superiores, y en base a una buena defensa manejamos diferencias de hasta nueve puntos. Sobre el final del primer tiempo, en base a impulsos individuales de Loriente y Villegas, Atenas logró cerrar mejor y ponerse solamente a un punto, con un score que no reflejaba las diferencias vistas en cancha.

DSC era más colectivamente tanto en defensa como en ataque, repartiendo el goleo y cargando en la pintura, con sus internos como figuras. El segundo tiempo mantuvo la misma tónica. Defensor seguía defendiendo duro, podía correr la cancha en base al dominio que tenía de su rebote defensivo y en ataque lograba tener entre dos y tres oportunidades de tiro ya que Waschman, Dobbins y Haller dominaban todo rebote que había en la vuelta.

Las diferencias de a poco se fueron incrementando y el partido quedó en casa más que merecidamente. Con una tabla implacable, 20 puntos de Kiril, 20 de Dobbins y 19 de Haller, no precisamos de Cabot (que terminó sin puntos) para lograr una cómoda victoria por 20.

El sábado nos encontraba nuevamente como locales, esta vez ante Trouville, que venía con un rendimiento óptimo siendo uno de los principales animadores del torneo. Sin embargo otra vez impusimos el ritmo del partido. Fuimos superiores de principio a fin, con rendimientos bárbaros de Haller, Marcos en el segundo tiempo y Danridge en el goleo. Ya a mediados del último cuarto cerramos el partido y la victoria final fue 88 - 68.

Fue un partido redondo, le metimos casi 90 puntos a la que venía siendo una de las mejores defensas del torneo y terminamos recibiendo menos de 70, contra un equipo con mucho gol, en especial en la tabla.

Después del parate y desazón de la Liga Sudamericana, nos reencontramos con nuestro juego, el que nos caracteriza, defensa a morir y goleo repartido. Cada uno en su rol sabiendo a lo que se juega y siendo conscientes de que si queremos definir, todos los jugadores deben rendir porque no nos sobra nada.

Tenemos muchísimo menos presupuesto que los equipos candidatos a ganar la Liga (particularmente en los extranjeros) pero nuestro juego no se basa en figuras, se basa en el equipo. A eso juega Defensor Sporting.

Kiril ruge: El rendimiento de Waschman es realmente asombroso, tomando rebotes, poniendo cortinas y con 10 puntos de promedio, “el león” como lo apodan los hinchas, es el dueño de la pintura fusionada.

Cuatro más : El viernes vamos a la cúpula para visitar a Olimpia, luego recibimos a Aguada y Biguá y cerramos de visita, probablemente en Tabaré ante Macabi. Esos son los cuatro rivales que nos resta enfrentar.

Extranjeros: Si bien el equipo viene definidamente en ascenso, el rendimiento de los foráneos no es consistente, con altibajos e intermitencias en su juego no logran ser lo preponderantes que deberían ser.