El domingo por la tarde, los villeros copamos el sector que nos dio la directiva de Nacional. ¿Qué se demostró? Que somos diferentes a todos, que hicimos sufrir a los locales en el campo y que faltó el gol en el segundo tiempo que, creo yo, merecíamos.

¿Qué destaco? Las ganas del equipo, el aliento de la hinchada, Melo en cancha junto con el Ardilla Caballero, el ingreso de Abisab (quien debe tener minutos totales) y la vuelta de Guille De Los Santos a las canchas. Porque un villero es villero en cualquier cuadro.

Era difícil ganarle a un cuadro como Nacional, con mucho presupuesto y que está muy dulce. En fin, perdimos, pero se demostró rebeldía y que les costó ganarnos. Hasta por momentos me decían hinchas de Nacional que les costó darlo por ganado por la actitud que demostraba Cerro.

Acá viene lo feo. Fuimos maltratados por la guardia policial, descuidados por ellos y ademas nos tratan como presos cada vez que vamos a esa miseria de sector que tiene el escenario tricolor. Volaban piedras, cohetes y bombas de humo desde la parte tricolor y la policía no actuó y la seguridad del local tampoco.

No se ve absolutamente nada de ese sector y es feo concurrir a un escenario así, donde no ves nada más que tu gente y no sabés si volves con vida a tu casa.

Basta de violencia, ¿a dónde queremos llegar?

Hasta la próxima, familia villera. A ganarle a los bichos colorados, ¡con todo!