Punto de quiebre
Es increíble cómo una situación puede cambiar todo de un momento a otro. Pero si así pasa en la vida ¿cómo no va a pasar en el básquetbol?
El pasado viernes 24 de octubre, cuando transcurrían pocos minutos del partido ante Aguada, Martín Aguilera debió salir lesionado tras una penetración por línea final. Ya en el momento la cosa no pintaba bien, pero había que esperar unos días para definir la gravedad de la lesión.
El partido continuó y terminó con una amplia victoria de nuestro rojo, que como viene siendo costumbre en las últimas temporadas, es un equipo que se hace muy fuerte de local; de hecho, estadísticamente somos el más fuerte en ese rubro.
Simplemente un pequeño apunte sobre este partido, y un palito a la Federación. Recordemos que, por sanción, el partido debió jugarse únicamente con público local. Por tanto, la venta de entradas fue de manera particular, no abriéndose las boleterías, y siendo solo anticipada hasta dos horas antes de empezar el partido. Más allá de la incomodidad que supone esto, me pareció correcto.
Ahora, a no ser que la gente de la “barra de la baranda” se haya tomado unos whiskys de más, la gente de la “banda del plumero” se haya contagiado de la euforia del “Felo” Levi (y por tanto, enloquecido), y que cualquiera de las dos bandas hayan abandonado su lugar tradicional para colocarse en el espacio de la hinchada visitante; o más aún, se les haya ocurrido cantar canciones de Aguada, había gente de dicho equipo en la cancha.
Personalmente eso no lo dudaba, y creo que nadie lo hacía ¿pero para qué los sancionan si después van a hacerse sentir como si nada? ¿Qué credibilidad se le puede tener a la Federación y sus sanciones? O no hagan circo, o pónganse duros.
Pasaron los días y se confirmó la rotura de ligamentos cruzados de Martín. Una lástima por donde se mire. Principalmente para él, que venía teniendo tremenda Liga; y para el equipo, para el que venía siendo fundamental en la parte defensiva, cuasi anulando a los mejores jugadores rivales. Desde esta columna los deseos una pronta recuperación para él.
Y ahora la otra cara de la moneda. Lamentablemente es en estas situaciones que muchas veces se abren puertas. Por la lesión de Martín, y más allá de que se use la opción del recambio, “Cocochito” tiene su gran chance de ser titular y convertirse en pieza clave de este equipo.
Gran persona y mejor jugador, con unas cualidades tremendas. Era tan chico cuando dio sus primeros pasos en el primer equipo de nuestro club, que resulta difícil de creer que tiene tan solo 22 años. Aún tiene mucho para dar, y personalmente, creo que depende pura y únicamente de él. Debe defender cómo caballo para que no se extrañe -o muy poco- Martín, y tenerse toda la confianza del mundo en ataque, considerando el tremendo jugador que es, cosa que en esta Liga, creo, lo está haciendo.
Del partido contra Defensor no hay mucho para decir. Perdimos bien. Primera vez que perdemos bien en el torneo. Puede pasar, más todavía cuando al otro cuadro le sale todo y a vos no te sale una.
Lo próximo es el martes, en Tabaré, ante Hebraica. A seguir acompañando al equipo, al que hay que alentar más que nunca, porque créanme, nos va a seguir dando muchas alegrías. Por muchos más “yo te daré...”