¡Al fin volvió el futbol! Y con él, lo mejor y más importante: Racing. El Parque Roberto rebosaba de público para ver el estreno oficial del equipo de Alonso.

No hay dudas que nuestra institución fue la gran protagonista del período de pases, tanto por el alejamiento del gran Mauricio Larriera, como por el de Tabó, el jugador mas desequilibrante del campeonato pasado.

Hay mucho que se puede decir del trunco proyecto de Mauricio, y acerca de su decisión de marcharse. Hay quienes lo entienden, quienes lo van a entender con el tiempo, y quienes nunca lo entenderán.

Francamente, más allá de la desazón que nos causó a todos verlo partir a Defensor (justo a Defensor), todas las opiniones son válidas en su justa medida. Lo concreto es que se fue de nuestro club y no queda más que agradecerle por uno de los mejores semestres de nuestras vidas.

La expectativa recaía entonces en hasta dónde podía un equipo sin una de sus piezas fundamentales fuera y dentro de la cancha, mantener una idea que lo había llevado muy lejos (más que nunca en cuanto a puntaje).

La muestra de la Copa Suat había sido excelente, cuando después de superar ampliamente en todas las líneas a Defensor Sporting, nos coronamos campeones de dicho torneo veraniego.

A todos nos gustaría una vez más pelear por el título de campeón de la Primera División que nunca hemos conseguido, pero un primer objetivo mucho más alcanzable que siempre está presente es de clasificar por segunda vez a la Copa Libertadores. Con tal fin en mente, habría que hacer un buen campeonato, no obstante la excelente campaña pasada.

Los movimientos más importantes en nuestras filas son la vuelta definitiva del talentoso Agustín Gutiérrez y la llegada de Renzo López y Ángel Cayetano, quien ya había tenido un paso por Racing.

También se concretó a ultimo momento la incorporacion de Martiñones, otro buen delantero. Hecho fundamental desde la lamentable lesión de Gabriel, que lo tendrá fuera de las canchas y a quien le deseamos una pronta recuperación.

El panorama en principio no deja de ser favorable: segundo puesto en la Tabla Anual, con cierta ventaja para proteger la clasificación directa a la copa y un equipo fuerte con una idea clara.

No fue malo el debut de la Academia, que no mereció perder. En el primer tiempo, sin ser por los primeros minutos, y sobre todo entre los 15' y los 30', dominó el partido y hasta alcanzó un gol que debió ser anulado.

La idea se mantenía más o menos clara y el nuevo tridente (Acosta, JP, Gutiérrez) causaba problemas en la defensa rival. No fue nuestro mejor partido de los últimos tiempos, pero tampoco era de los peores.

La visita, como no podía ser de otra manera tratándose de un equipo de Leonardo Ramos, hacia de las patadas una estrategia defensiva y del centro largo y el contragolpe desorganizado una táctica ofensiva.

Esto quedó evidenciado en el segundo tiempo, cuando Racing, quizás sin tanta claridad como otras veces, intentaba llegar al gol jugando al fútbol y Danubio, conforme con el empate, se limitaba a esperar algún contragolpe.

Pudo y debió ser especialmente en dos ocasiones: una que desperdició Zabala de frente al arco, y una que se perdió Renzo López en un mano a mano. Hubo otras en las que tambien pudo ser, pero no fue.

Danubio aprovechó un pelotazo de la defensa que derivó en una punta para rematar al arco y encontrar el inmerecido gol del triunfo cuando se agotaba el tiempo. Goles errados...

Seguimos con ventaja en el segundo puesto (ahora son 4 los puntos que nos separan de Peñarol) y seguimos con una idea que nos va a dar mas alegrías que tristezas. Este fin de semana nos espera el golpeado Cerro, desesperado por sumar, en cancha a confirmar.

Esto recién empieza, que no se termine la aventura, ¡Racing Racing!