La inesperada virtud de Urretavizcaya
Peñarol volvió a ganar y a golear, pero aun así dejó varias dudas.
Foto: peñarol.org
En una tarde-noche perfecta, el Estadio Centenario se vistió para recibir al más grande de todos los clubes uruguayos en un nuevo torneo Clausura. Peñarol intentando dejar atrás un comienzo de temporada lamentable, con un nuevo DT, flamantes incorporaciones y la obligación de no dejar puntos por el camino. Cerca de 30.000 manyas se hicieron presentes en el coloso de cemento.
El 3 a 0 ante Cerro la pasada semana nos había dejado un tanto intranquilos, puesto que si bien el marcador reflejaba una goleada, el trámite del encuentro había sido escabroso para el aurinegro.
Señalamos las dudas que nos dejaba la pareja de zagueros Bizera - Mac Eachen (los dos peores de los 5 centrales que tiene el club) y es por eso que no pudimos ocultar nuestra preocupación cuando Bengoechea confirmo la misma oncena para enfrentar a Juventud.
La realidad marca que estos futbolistas no pueden jugar en el primer equipo de un club grande. Bizera con evidentes problemas físicos y Mac Eachen con la jerarquía de un jugador de liga universitaria (con el mayor de los respetos hacia el futbolista y a la entidad deportiva). La salida de éste último y el ingreso de Carlos Valdez sirvió para atenuar los ataques rivales y terminar de inclinar la balanza a favor del carbonero.
A este equipo, aparte de la pareja de zagueros le cambiaría al volante de marca, nada justifica que Piriz (quita pero no entrega) sea suplente de Sandoval (ni quita ni entrega).
Lo más destacable de este equipo pasa por el hombre pájaro Jonathan Urretavizcaya, jugador que vino en unas condiciones maravillosas. Veloz, preciso y hasta marcador... muy rico todo. Un futbolista que llegó en la plenitud de su carrera a defender los colores de su club en un momento crítico, le debemos aplausos.
Facundo Rodríguez es otra de las caras a destacar en este plantel, aportó mucha velocidad y participó mucho por el sector izquierdo. También corresponde mencionar al Japo y a Aguiar que brindaron una mejor imagen que ante Cerro y en cuanto estén al 100% en la parte física van a ser jugadores de enorme importancia.
Estas victorias permitirán al técnico y al plantel trabajar con mayor tranquilidad en estas dos semanas (no habrá futbol el próximo fin de semana), no obstante el objetivo es claro e ineludible. El manya disputa una tabla consigo mismo y es obligatorio vencer a cada rival que enfrente, después habrá tiempo para ver la tabla del Clausura y quizás hasta la de la Anual, pero en este momento es imperioso el ir "partido a partido".
Mientras el técnico termina de armar el equipo y los jugadores se ponen a punto físicamente, el milagro de un Urretavizcaya en llamas tira de esta locomotora y la hace empezar el 2015 con el pie derecho.
El 3 a 0 ante Cerro la pasada semana nos había dejado un tanto intranquilos, puesto que si bien el marcador reflejaba una goleada, el trámite del encuentro había sido escabroso para el aurinegro.
Señalamos las dudas que nos dejaba la pareja de zagueros Bizera - Mac Eachen (los dos peores de los 5 centrales que tiene el club) y es por eso que no pudimos ocultar nuestra preocupación cuando Bengoechea confirmo la misma oncena para enfrentar a Juventud.
La realidad marca que estos futbolistas no pueden jugar en el primer equipo de un club grande. Bizera con evidentes problemas físicos y Mac Eachen con la jerarquía de un jugador de liga universitaria (con el mayor de los respetos hacia el futbolista y a la entidad deportiva). La salida de éste último y el ingreso de Carlos Valdez sirvió para atenuar los ataques rivales y terminar de inclinar la balanza a favor del carbonero.
A este equipo, aparte de la pareja de zagueros le cambiaría al volante de marca, nada justifica que Piriz (quita pero no entrega) sea suplente de Sandoval (ni quita ni entrega).
Lo más destacable de este equipo pasa por el hombre pájaro Jonathan Urretavizcaya, jugador que vino en unas condiciones maravillosas. Veloz, preciso y hasta marcador... muy rico todo. Un futbolista que llegó en la plenitud de su carrera a defender los colores de su club en un momento crítico, le debemos aplausos.
Facundo Rodríguez es otra de las caras a destacar en este plantel, aportó mucha velocidad y participó mucho por el sector izquierdo. También corresponde mencionar al Japo y a Aguiar que brindaron una mejor imagen que ante Cerro y en cuanto estén al 100% en la parte física van a ser jugadores de enorme importancia.
Estas victorias permitirán al técnico y al plantel trabajar con mayor tranquilidad en estas dos semanas (no habrá futbol el próximo fin de semana), no obstante el objetivo es claro e ineludible. El manya disputa una tabla consigo mismo y es obligatorio vencer a cada rival que enfrente, después habrá tiempo para ver la tabla del Clausura y quizás hasta la de la Anual, pero en este momento es imperioso el ir "partido a partido".
Mientras el técnico termina de armar el equipo y los jugadores se ponen a punto físicamente, el milagro de un Urretavizcaya en llamas tira de esta locomotora y la hace empezar el 2015 con el pie derecho.