Fue un parto. Otra vez ganando por más de 15 puntos se nos vienen, nos pasan en los últimos minutos y de casualidad no nos ganaron. A pesar de todo, y de forma agónica, Marcus Fizer agarró una pelota sucia abajo del aro y se levantó para dejarla bien arriba y darnos el punto.

Con el antecedente del primer partido en el que habíamos tenido 16 puntos de ventaja faltando seis minutos para el final y se nos fueron en menos de tres minutos, todos los que estábamos mirando este segundo juego pensamos que íbamos a ser más inteligentes para manejar una ventaja que otra vez fue abultada. Sin embargo no fue así.

A mediados del tercer cuarto sacamos 17 puntos y ya en ese mismo cuarto nos achicaron a cinco. Todo lo bueno que habíamos hecho en esos primeros 25 minutos de partido lo dejamos de hacer.

Fede Álvarez había lastimado en el primer tiempo, Kiril como siempre era imponente en la tabla, Haller aportaba y Liz disimulaba su aparente desgano con goles de corrida y penetraciones.

Pero de un momento a otro Trouville tira una presión y entramos en su juego. Permitimos un montón de rebotes ofensivos, goles de corrida, distracciones defensivas y una cantidad descomunal de pérdidas.

Y así nomás se nos vienen y nos comen una ventaja enorme en cuestión de minutos. Decir que por esas cosas del básquetbol nos quedó esa bola sucia abajo y Fizer tuvo el mérito de subir notable y ponerla arriba.

Obviamente que Trouville tiene su mérito. Izuibejeres es un jugador de categoría que emboca cuando duele, Young es muy difícil de bancar abajo y Colmenares, pese a su desprolijidad y a ser muy malo tirando libres, aporta siempre. Pero sin dudas que los primeros dos puntos de la serie los marcamos nosotros por ser un equipo bipolar.

Por momentos jugamos muy bien en defensa y encontramos gol por varias vías, pero en otros somos totalmente incapaces de manejar los ritmos del partido y no jugamos dos ataques seguidos de forma inteligente. Es muy preocupante que teniendo dos bases en cancha no podamos pasar bien una presión y ni siquiera lleguemos a tirar.

Párrafo aparte para los extranjeros. Fizer fue un desastre en el primer partido y en este segundo tuvo el mérito de meter la última pelota y, a pesar de cargarse de fouls, colaboró durante varios pasajes del partido. Igualmente muy lejos de lo que necesitamos que juegue.

Y lo de Liz es más preocupante aún. Tiene una actitud defensiva pésima y a pesar de siempre terminar siendo el goleador del equipo, no para de tomar decisiones equivocadas en ataque. Veremos de qué manera reaccionan en el futuro.

Ahora tenemos un parate de una semana. Viene bien para trabajar y mejorar. El punto sirvió para dar un poco de tranquilidad en una serie que se nos ponía muy complicada.

Plantel hay, tenemos que ser más inteligentes, fundamentalmente los bases a la hora de manejar los ritmos, y sin lugar a dudas hacer que los extranjeros aporten en todo sentido.

KIRIL EL LEÓN: Sin lugar a dudas el foráneo nacionalizado uruguayo es el punto más alto del fusionado en estos primeros partidos. Tomando rebotes, fajándose con Young y Colmenares, aportando sus diez puntos de promedio y demostrando una actitud superlativa, el león, como la apodan en la tribuna, está demostrando ser el rey de las tablas.

EGOÍSMO: Todo lo contrario a lo de Waschman, lo manifiesta el boricua Victor “metralleta” Liz, desvinculándose del plano defensivo, tirando toda pelota que recibe, seleccionando malas opciones y demostrando no ser un jugador de equipo, Liz deberá crecer en todo sentido en los próximos partidos.

EN ASCENSO: Marcus Fizer ha crecido mucho en el último partido y parece acercarse a su mejor forma. El ex Bulls, demostró estar mejor de la Otitis que lo aqueja y se lo vio mas involucrado tanto “adelante” como “atrás”, con más resto físico y mostrando destellos de su calidad.

¿EL BISAGRA?: Siempre se dice que el tercer partido de las series igualadas en uno es el crucial. El mismo se disputará el próximo miercoles a las 20 horas. Será el primer juego de otra hermosa doble jornada.