La batalla
Volvimos a perder un partido contra un equipo que no tiene aspiraciones mas allá de la lucha por no descender. Esta vez fue Juventud.
A esta altura preocupa la falta de gol y el puntaje en la Tabla Anual, más allá de la del Clausura, que nos encuentra en el fondo. Lo único que se puede comentar del equipo titular es que jugó Torres, cuando podría haber jugado Trindade.
Y que jugó Cayetano, que si bien tuvo la virtud de recuperar muchas pelotas, fue culpable de perder muchísimas más. Casi todas las que tocó. Desafortunadamente, no tenemos gran alternativa para esa posición. A esta altura creo que prefiero a Dudok.
De cualquier manera, el primer tiempo no fue nada malo. Un par de buenas combinaciones, muchas veces con la participación de Affonso, casi terminan en gol, incluyendo un tiro en el travesaño. De más está decir que el equipo de Giordano (justamente) no tenía intenciones de otra cosa que no fuera defender.
Incluso llegamos al gol en un tiro de esquina por medio de Coco Lacoste, pero fue anulado por presunta infracción.
El segundo tiempo fue otra historia. Una batalla. No digo que hayamos merecido perder, porque de por sí es muy difícil merecer tal cosa ante un equipo que practica el anti-fútbol. Pero sin ningún lugar a dudas, no merecimos ganar.
Al margen de tener siempre la iniciativa y casi siempre la pelota, hicimos lo peor que podíamos hacer: entrar en el juego de ellos. Salteamos pases y líneas, y nos olvidamos de jugar por buena parte del complemento.
Es que claro, estaba tan atrás Juventud, que cuando queríamos llegar tocando nos encontrábamos con un muro, o directamente un choque, un foul, un pelotazo despejando para donde pudieran. De más esta decir que preocupa no haberle podido encontrar la vuelta a un equipito, pero que por alguna razón siempre nos complica.
El partido pintaba para un 0 - 0 enorme, pero en la única jugada en la que el local hizo 3 pases seguidos, encontró un lindo gol para cerrar definitivamente el partido (ya lo había intentado cerrar Giordano poniendo un defensa, a pesar de estar empatando de local).
Los cambiaron no cambiaron, y el partido se extinguió sin complicaciones para los pedrenses.
Tendremos otro partido en casa este fin de semana cuando recibamos a un Wanderers distraído por la Copa Libertadores. Será nuestra oportunidad de levantar esto.
¡Vamos Racing!
Y que jugó Cayetano, que si bien tuvo la virtud de recuperar muchas pelotas, fue culpable de perder muchísimas más. Casi todas las que tocó. Desafortunadamente, no tenemos gran alternativa para esa posición. A esta altura creo que prefiero a Dudok.
De cualquier manera, el primer tiempo no fue nada malo. Un par de buenas combinaciones, muchas veces con la participación de Affonso, casi terminan en gol, incluyendo un tiro en el travesaño. De más está decir que el equipo de Giordano (justamente) no tenía intenciones de otra cosa que no fuera defender.
Incluso llegamos al gol en un tiro de esquina por medio de Coco Lacoste, pero fue anulado por presunta infracción.
El segundo tiempo fue otra historia. Una batalla. No digo que hayamos merecido perder, porque de por sí es muy difícil merecer tal cosa ante un equipo que practica el anti-fútbol. Pero sin ningún lugar a dudas, no merecimos ganar.
Al margen de tener siempre la iniciativa y casi siempre la pelota, hicimos lo peor que podíamos hacer: entrar en el juego de ellos. Salteamos pases y líneas, y nos olvidamos de jugar por buena parte del complemento.
Es que claro, estaba tan atrás Juventud, que cuando queríamos llegar tocando nos encontrábamos con un muro, o directamente un choque, un foul, un pelotazo despejando para donde pudieran. De más esta decir que preocupa no haberle podido encontrar la vuelta a un equipito, pero que por alguna razón siempre nos complica.
El partido pintaba para un 0 - 0 enorme, pero en la única jugada en la que el local hizo 3 pases seguidos, encontró un lindo gol para cerrar definitivamente el partido (ya lo había intentado cerrar Giordano poniendo un defensa, a pesar de estar empatando de local).
Los cambiaron no cambiaron, y el partido se extinguió sin complicaciones para los pedrenses.
Tendremos otro partido en casa este fin de semana cuando recibamos a un Wanderers distraído por la Copa Libertadores. Será nuestra oportunidad de levantar esto.
¡Vamos Racing!